Compitiendo en terrenos no desarrollados como pases montañosos, barro y desiertos, el Dakar es el raid más difícil y famoso del mundo. Recorriendo cerca de 9.000 km durante dos semanas, los pilotos y sus vehículos son llevados al límite, probando su técnica, fortaleza mental y física, habilidad y experiencia mecánica.
Debido a las dificultades que presenta la carrera, se dice que "todos los pilotos que terminan el recorrido son ganadores". Esta severidad se muestra porque en promedio, menos de la mitad de los inscriptos concluyen la última etapa.
Las categorías
Los vehículos que compiten en el Rally Dakar se dividen en cuatro:
Autos: vehículos con cuatro ruedas que, a su vez, se dividen en dos grupos, "Súper Producción" o "T1" (vehículos comerciales de gasolina o diésel convertidos, vehículos 4×2, vehículos de carrera y prototipos) y "Producción" o "T2" (vehículos comerciales de gasolina o diésel sin conversiones).
Motos: está integrada por motos con una cilindrada máxima de 450 cm3
Cuatriciclos y UTV
T4: son los camiones de carrera.
El otro Dakar
Se trata de la prueba de los equipos no oficiales de las automotrices, que afrontan una de las competencias más desafiantes del mundo, con poco presupuesto y corriendo mayormente en la categoría de "producción". Estos pilotos buscan la gloria con vehículos con mínimas modificaciones, respetando mayormente la mecánica y partes originales.
Por esta razón, para poder correr el Dakar estos participantes requieren de un vehículo confiable que los pueda llevar al privilegiado grupo de "los arrivantes", ya que esta competencia tiene una estadística contundente: solo un 45% logra llegar a la meta.
Toyota es la marca con más presencia en esta carrera desde 1979, y no es casualidad. Sucede que completar el recorrido del Dakar requiere de tres pilares que son símbolo de la marca: Calidad, Confiabilidad y Durabilidad. Toyota ha participado desde los inicios de la carrera, donde 13 de los 74 vehículos que la terminaron pertenecían a la flota. Y en la edición del 2016 más del 42% de los vehículos que cruzaron la meta también fueron Toyotas.
Para el 2017 más del 40% de los competidores de la categoría autos eligieron a la marca japonesa, en una clara oportunidad para demostrar por qué es la marca más confiable para competir en el Dakar.