Es sabido que el exceso en el consumo de bebidas alcohólicas, trae consecuencias al organismo como las denominadas "resacas". Pero en muchos casos, puede tratarse de errores de principiantes que pueden evitarse.
Mientras que algunas personas juran que la pesadez del vino tinto les da una resaca peor, otras insisten en que la acidez del vino blanco hace estragos en su estómago al día siguiente. Pero, ¿podría determinarse que cuál de ellas sería peor?
La ciencia se ocupó de este asunto. Según publicó ABC, el profesor Steve Allsop del Instituto Nacional de Investigación de Drogas en Perth, Australia, la magnitud de la resaca se deben a sustancias llamadas "congéneres".
Estas determinan el color y el sabor de las bebidas alcohólicas, es decir, cuanto más congéneres hay, más oscuro es el color. Son un "subproducto tóxico del proceso de fermentación", dijo, que se esconden en su cuerpo y al día siguiente provocan malestares. A mayor cantidad de alcohol, mayor cantidad de congéneres.
Sin embargo, aún no se resolvió el acertijo. ¿Tinto o blanco? Siguiendo esta lógica, el vino tinto – siendo significativamente más oscuro que el blanco es el más "potente" para quienes lo consumen en exceso.
Sin embargo, los congéneres no dominan todo. Obviamente, hay un montón de otros factores, como la rapidez con la que se bebió, y qué tan bien se metaboliza el alcohol en el cuerpo.
Otra técnica es entremezclar vasos de agua entre bebida y bebida.