La respuesta del propietario de un restaurante a una reseña que atacaba a una camarera por ser “ligerita de cascos”: “Te ruego que no vuelvas más”

La clienta asegura que “el sitio está bien”, pero tiene críticas que hacer al servicio. Esta nueva publicación de Jesús Soriano (@SoyCamarero) ha vuelto a generar un fuerte debate en redes sociales

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FOTO DE ARCHIVO. Un camarero
FOTO DE ARCHIVO. Un camarero y dos camareras en la terraza de una cafetería en el centro de Ronda, España. 2 de diciembre de 2024. REUTERS/Jon Nazca

Las redes sociales se han convertido en un escaparate y en una forma de publicidad gratuita para muchos negocios. A través de X, Instagram o TikTok, bares y restaurantes han logrado atraer más clientes, pero la exposición digital también tiene su lado negativo: cualquiera puede opinar sobre un establecimiento y esto a veces es un arma de doble filo.

Las reseñas en Google están abiertas al público y han sumado una nueva presión para los trabajadores del sector. Jesús Soriano, conocido en redes sociales como Soy Camarero, lleva ocho años denunciando en redes sociales los distintos abusos a los que se enfrentan diariamente sus compañeros de profesión.

A día de hoy, a las jornadas interminables, los bajos salarios y los malos tratos por parte de clientes y empleadores, se ha sumado un nuevo problema: el del miedo a ser el protagonista de un mal comentario. La mala prensa puede salir muy cara a trabajadores y establecimientos. Por tanto, saber cómo responder a determinados comentarios es clave para dirigir un negocio.

La última denuncia de 'Soy
La última denuncia de 'Soy Camarero' (Captura de X)

La última denuncia de ‘Soy Camarero’

“¡Esa autoestima arriba!“, así ha presentado Jesús Soriano esta nueva discusión entre propietario y clienta. En esta ocasión, a su comentario le acompañan dos imágenes: una primera en la que se expone la crítica de la clienta al restaurante Picardía y una segunda con la respuesta del dueño.

En primera instancia, la usuaria asegura que “el sitio está bien”, pero tiene críticas que hacer al servicio. “Hay una camarera que es rubia y delgada. Cuidado con ella, es un poco ligerita de cascos, hizo un comentario fuera de lugar a mi chico y no me gustó nada”, dice. “Creo que se equivocó de trabajo, si quieres alternar con los clientes no es tu lugar. Nunca más volveré a ese sitio, me sentí súper incómoda”, agrega.

Por su parte, el dueño del local no se ha tomado esta reseña en serio. Ahora bien, no ha tenido filtros a la hora de contestar. “Tienes la autoestima muy baja para esconderte detrás de una reseña así de ridícula. El bar lo llevamos mi mujer (la chica rubia que has insultado como...) y yo”, contesta. “Por los insultos te ruego que no vuelvas nunca más”, concluye.

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La reacción de los usuarios

Ante esta situación, son muchos los usuarios que han aplaudido las respuestas del propietario. De igual modo, una vez más ha habido críticas al sistema de reseñas online. “Debería de ir acompañadas de tu número de teléfono para luego atenerte a las consecuencias y no estar en el anonimato y escribir lo que te plazca", sostiene Óscar. Esta opinión cobra aún más relevancia cuando se conocen las consecuencias reales que pueden llegar a tener los comentarios en línea para algunos establecimientos.

Las reseñas en plataformas como Google pueden tener un impacto directo en la viabilidad de un negocio. Cuantas más valoraciones positivas reciba un establecimiento, mayor será la posibilidad de atraer clientes. En algunos casos, incluso el sueldo de los empleados depende de ellas. Por ello, propietarios y trabajadores insisten en la importancia de ser honestos y prudentes al dejar un comentario de este tipo.