Con el verano a la vuelta de la esquina y temperaturas cada vez más altas, las personas que no pueden permitirse el lujo de tener una piscina comienzan a buscarse la vida para sobrevivir a los meses más calurosos sin tener que sufrir un golpe de calor.
Una de las alternativas que está cobrando cada vez más éxito y popularidad en la actualidad es el alquiler de piscinas privadas por horas. Esta opción no solo ofrece una manera eficaz de escapar del calor sino que también aporta una exclusividad y privacidad que difícilmente se encuentra en las piscinas públicas.
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Según la Asociación Española de Profesionales del sector piscina, en España había a finales de 2023 casi 1,3 millones de piscinas, situándose como el cuarto mercado mundial en este sector. Sin embargo, la gran mayoría son de uso unifamiliar, lo que ha impulsado el surgimiento de estas plataformas de alquiler; sitios web diseñados para facilitar el encuentro entre propietarios que no hacen uso de las suyas e individuos que quieren disfrutar de un baño pero que no cuentan con una propia.
¿Cómo funciona el alquiler de piscinas?
Se trata de alquileres diurnos y sin pernoctación en los que se pueden realizar eventos, como cumpleaños o despedidas de soltero, o bien pasar un día con familia y amigos con pleno uso de la instalación. El precio de los arrendamientos suele ser de 20-30 euros de media por persona y por día, aunque puede variar dependiendo de la aplicación, llegando a costar 70 euros si la localización y características del complejo lo merecen.
Para llevar a cabo el arrendamiento, los propietarios inscriben sus piscinas en la plataforma, estableciendo un precio y especificando en la descripción del anuncio las condiciones y el reglamento que se tiene que seguir para poder usar su propiedad: si se puede comer, llevar perros, poner música, etc. Posteriormente los arrendatarios revisarán la página web para elegir la que más se adecúe a sus necesidades y mandarán solicitud al arrendador, que tiene la última palabra para decidir sobre el contrato.
Cocopool es una de las plataformas más novedosas que se dedican al arrendamiento de piscinas. Nació en 2022 y en la actualidad ya cuenta con más de 250 piscinas distribuidas entre la Comunidad de Madrid y Cataluña, aunque ahora están comenzando a trabajar en Andalucía y Valencia.
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Su CEO y cofundador, Gerard Xalabardé explica que el perfil de los propietarios es el de familias que viven a las afueras de las grandes ciudades y buscan nuevas formas de ingresos a base de monetizar una instalación de la que disponen en casa y que apenas usan.
La plataforma es la que facilita los contratos de regulación del alquiler a ambas partes, en la que los bañistas aceptan las condiciones y aseguran la integridad de los propietarios y de las instalaciones; así como se exime de responsabilidad civil a los dueños.
Los responsables de Cocopool aseguran que la rentabilidad media de los propietarios de la plataforma es de 4.000 euros por alquilar su piscina en verano, aunque se pueden llegar a ganar hasta 10.000 euros en toda la temporada como hacen algunos de los caseros.