El jueves 31 de agosto termina verano meteorológico, y aunque las temperaturas podrían subir ligeramente, no volverá el calor intenso. Justo el día siguiente, el viernes, da comienzo el otoño meteorológico, que vendrá acompañado de lluvias traídas por la fuerte DANA se desplazará por España, según los meteorólogos, que aseguran que traerá un nuevo descenso térmico y fuertes precipitaciones y tormentas.
Durante esta semana, las máximas continuarán siendo medias, incluso frescas, en muchas zonas. Hasta el viernes, se podrán experimentar jornadas cálidas con cielos despejados en la mayor parte de la península. Los termómetros subirán algunos grados en el interior, llegando a superar los 30 °C en ciudades como Madrid o Zaragoza. En el norte, la subida también se será notoria, pero las noches darán tregua.
Lluvias y bajada de los termómetros
Según el portal eltiempo.es, la llegada de una DANA a España está prevista para este viernes 1 de septiembre, traerá lluvias en buena parte de la península y un acusado descenso de las temperaturas durante el fin de semana, cuando las máximas no superarán los 25ºC.
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La llegada de la DANA
De modo que, el viernes, el aire frío se descolgará de norte a sur tras un frente frío que afectará al oeste peninsular, aunque aún no está claro por donde llegará la DANA. Podrá saberse uno o dos días antes del episodio, pero existen dos opciones.
La primera opción es que entre por el oeste peninsular, de manera que las precipitaciones más intensas se registrarían en el Mediterráneo y en el interior peninsular. La segunda es que descienda sobre la península, por lo que el área de precipitaciones más notable se desplazaría al noreste, y afectaría principalmente a las provincias costeras mediterráneas, desde la Comunidad Valenciana hasta Cataluña, al Valle del Ebro y a la cara sur de los Pirineos.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que precipitaciones y fuertes tormentas en buena parte de la península durante el sábado y el domingo, cuando la DANA se desplace hacia el interior y se descargue en forma de lluvia especialmente persistente en el norte peninsular.
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