¿Cuán calurosas serán las ciudades latinoamericanas, europeas o africanas en 2100? El cambio climático, un fenómeno que deriva directamente del impacto de los gases de efecto invernadero en la Tierra. Estos gases, implacables, provocan naturalmente una elevación constante de temperaturas, afectando los ecosistemas, la vida animal y humana. Es, sin duda, uno de los principales problemas de este siglo.
Lo que según expertos podrá evidenciarse sin problema en las ciudades del mundo es que, poco a poco, irán acrecentándose las temperaturas. Algo que ya puede verse en la actualidad, en comparación con los datos de los últimos años. De hecho el 2016 se consagró tristemente como el año más caluroso de la historia desde que se tiene registro.
Los veranos puntualmente son en todo el mundo cada vez más calurosos de lo que solían serlo antes y esta tendencia va a acrecentarse dramáticamente a finales de este siglo si la contaminación de gases de carbono sigue aumentando en el planeta. Entonces ¿qué temperaturas se alcanzarán las diferentes ciudades del mundo?
La creciente población mundial y el efecto de la isla de calor de las urbes, que puede hacer que las ciudades sean hasta 14,8 grados centígrados más calientes que las zonas rurales y frondosas, llevan a una combinación que convierte al calor en un elemento peligroso y potencialmente letal.
El crecimiento y la expansión de las ciudades lleva también a que el patrón climático sea más extremo. Actualmente, alrededor del 54 por ciento de la población mundial vive en ciudades, y para 2050 se espera que la población de las ciudades crezca hasta cifras de 2.500 millones de personas. Teniendo en cuenta el calor extra que soportan las ciudades, este crecimiento puede llevar a que los patrones climáticos cambien y hagan que el calor extremo -las famosas "olas de calor"- sea aún más común.
Para ilustrar el futuro de las ciudades y las consecuencias a las que se pueden enfrentar, la ONG Climate Central, junto con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), desarrolló un gráfico interactivo que muestra cómo podría ser el verano en el futuro en diversas ciudades del mundo, comparado con sus temperaturas actuales.
En este mapa, al cliquear las ciudades que están marcadas, se dibuja una línea que muestra la temperatura actual de la ciudad y cuáles puede alcanzar en 2100, asumiendo que las emisiones de carbono permanezcan sin control.
Al hacer click en "¿Qué sucede con los recortes de emisiones moderadas"? (que puede leerse en inglés), la nueva línea muestra qué ciudad tiene actualmente temperaturas de verano y que pasaría, asumiendo que se producen recortes de emisiones moderados. Esas reducciones corresponderían aproximadamente a lo que sería necesario para alcanzar la meta establecida por el Acuerdo de París en 2015, de limitar el calentamiento global medio a 2 grados centígrados.
Bajo este escenario, Madrid, en España, por ejemplo, contaría en el año 2100 con una temperatura promedio de 36.4 grados centígrados, como Erbil, Irak. Ottawa, en Canadá, podría tener el clima tropical de la ciudad de Belice para entonces y Kabul, Afganistán, podría alcanzar temperaturas como las que cuenta la costa de Colombo en Sri Lanka, de 28.4 grados.
En Tokio, Japón, la temperatura subiría a 31 grados centígrados de media en verano. En la ciudad griega de Atenas podría haber temperaturas como las de Faisalabad en Pakistán de 37.6 grados. Lo mismo podría suceder en El Cairo, Egipto, que equipararía a Umm Durman en Sudán que, según el gráfico, tendría de media una temperatura de 44.3 grados, una temperatura que no contempla actualmente ninguna ciudad en toda la superficie la Tierra.
En cuanto a Argentina, pueden verse las temperaturas de La Plata, Córdoba, Rosario, Mendoza y Tucumán, que serían las más afectadas. Con el aumento sostenido de emisiones de gases, La Plata y Mendoza pasarían de 29 y 28.3 grados respectivamente a 32, la temperatura actual en Fortaleza, al norte de Brasil. Por otro lado, Tucumán, Córdoba y Rosario pasarían de 29.6, 29 y 30 grados centígrados a 34: la temperatura actual en Asunción, Paraguay.
En promedio, la temperatura general de la Tierra aumentará 4,8 grados, pero de todas formas algunas ciudades se calentarán mucho más. Sofía, en Bulgaria, por ejemplo ostentará el mayor cambio de temperatura general, teniendo en cuenta que aumentaría cerca de 8,4 grados centígrados de media.
Las ciudades se calentarán tanto que es imposible encontrar un análogo en la Tierra actual. El planeta podría dirigirse hacia un estado de calor extremo que los seres humanos nunca han experimentado y no se sabe si podrán soportar. Teniendo en cuenta todo esto, no es ninguna sorpresa que esté entre los objetivos principales de las grandes ciudades reducir sus emisiones de carbono. Sobre todo ahora que el peligro es inminente.
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