Adelantarse a posibles problemas futuros es sin dudas una de los mejores accionares sociales y más cuando se trata de la producción alimentaria a nivel mundial. Estudios de la ONU y de FAO (Organización de las naciones unida para la alimentación y la agricultura) aseguraron que debe ser una problemática a tratar de aquí al año 2050. Se estima que para este período será necesario producir un 70% más de alimentos para 3000 millones de personas adicionales.
Según los últimos cálculos de la ONU, la población mundial pasará de los 6.800 millones de personas a 9.100 millones en 2050, lo que sería aproximadamente un tercio más de bocas que alimentar y casi el 70 % de la población vivirá en ciudades o áreas urbanas.
En relación al suelo cultivable se estima que existe suficiente tierra disponible para alimentar este incremento poblacional, pero se cree también que las condiciones de este suelo pueden no ser el adecuado. La FAO advierte que "gran parte de esta tierra potencial tan solo es adecuada para pocos cultivos -no necesariamente aquellos con mayor demanda- y se concentra en unos pocos países".
Esta nueva tendencia denominada agricultura urbana, hoy se relaciona con bohemios que prefieren alimentarse en base a productos naturales pero a grandes escalas podría ser la solución a la escasez de alimentos para un futuro no tan lejano. Empresas como Plantagon ya vienen reflexionando la problemática desde el año 2002.
"Tener una pequeña huerta es muy bueno, yo tengo una en mi jardín. Pero si quieres producir el 15% de los alimentos que se consumen en las ciudades, tienes que pensar de forma muy diferente", advierte Hans Hassle director general de Plantagon a one.
"Es verdad que está siendo difícil su implementación, porque nos estamos enfrentando las infraestructuras de las ciudades. Pero creemos que si nadie tiene el valor para intentarlo, de otra manera, no encontraremos la solución a tiempo", enfatizó Hassle.
Dickson Despommier profesor de la Universidad de Columbia trabajó en un extenso estudio junto a sus alumnos, donde desarrollaron la misma teoría pero de manera vertical. El concepto se basa en edificios vidriados con paneles solares en su cubierta donde cada nivel forma parte de una completo invernadero lleno de vegetales. La idea consiste no solo en generar granjas y cultivos en edificios urbanos sino que además, sean sustentables e independientes con tecnología adecuada.
Brooklyn ya se sumó a esta iniciativa, su clima húmedo es el ambiente propicio para esta nueva forma de agricultura que se gesta en el mundo. Una azotea del Brooklyn Navy Yard cubrió con cultivos varios – tomates, lechugas, pimientos entre otros – sus más de 6.000 metros de superficie de la azotea. Su desarrolló fue filmado en 7 meses consecutivos para poder demostrar su eficacia.
Sin dudas este es el comienzo de lo que vendrá en materia de agricultura urbana, que será la llave para no solo afrontar la escasez de alimentos sino también, posibles problemáticas sociales vinculadas a cambios climáticos impredecibles o conflicto bélicos no deseados. La alimentación es la fuente de energía humana y junto a la tecnología, el hombre continua ideando estrategias de surpervivencia que hace años eran impensadas y hoy comienzan a tomar forma.
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