La historia del nigeriano que vio en la tecnología una solución contra el hambre

Cuando era niño, Oscar Ekponimo comía una vez cada dos días. De adulto, creó una aplicación que redistribuye alimentos antes de su fecha de caducidad a personas desfavorecidas. La historia de superación de un ingeniero informático que combate la desigualdad con tecnología aplicada

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Oscar Ekponimo nació hace 30
Oscar Ekponimo nació hace 30 años en Calabar, una ciudad ubicada al sudeste de Nigeria (Time)

La madre solía decirle que "el hambre no es para siempre". Tenía razón. Oscar Ekponimo rezaba para que la comida apareciera mágicamente en la mesa de su cocina en Calabar, Nigeria. Tenía once años; una enfermedad había dejado a su padre sin trabajo y a su familia sin recursos; su madre era la única fuente -precaria- de ingreso económico; comía un alimento sustancial cada dos días, alternándose con sus hermanos. Se crió entre hambre y desnutrición, recordó que "en los mejores días teníamos que conformarnos con una comida frugal al final de la jornada". Creció para vencerlo: hoy, con 30 años, es un ingeniero informático creador de platos llenos.

Y de oportunidades. Porque el hambre ataca, bloquea y neutraliza a una población estimada de trece millones de nigerianos. Oscar Ekponimo, graduado en la Ciencias de Computación en la Universidad de Calabar, vive y trabaja en Abuya, la capital de Nigeria. Creó Chowberry, una app que envía alertas a los comercios minoristas cuando los alimentos envasados están próximos a su fecha de caducidad. La automatización en el seguimiento de la vida útil de las comidas concedió una oportunidad próspera para que la distribución de los alimentos alcance más bocas y platos.

Oscar Ekponimo es el ganador
Oscar Ekponimo es el ganador del premio de la ONU para la innovación en 2013 (Rolex Awards)

Chowberry es la evolución de un compromiso sociocultural deliberado. En 2009, fundó "Blue Valentine" con amigos, un movimiento que desplegaba una red de atención alimentaria a niños indigentes cada 14 de febrero. La iniciativa empezó a tomar forma hasta entender desde dónde aplicar sus conocimientos informáticos al servicio de un padecimiento sin nación. El software conecta supermercados con ONGs, organizaciones benéficas, instituciones de bienestar social con el objetivo de darle un mejor final a la comida. La aplicación notifica a las entidades del descuento o la gratuidad de los alimentos -según la proximidad a su caducidad- antes de que los mismos sean desperdiciados.

El 70% de los nigerianos vive con menos de 1,25 USD por día

Un programa piloto de tres meses inauguró con éxito el programa de Ekponimo: veinte comercios de Lagos y Abuya y más de 150 huérfanos y niños en situación de vulnerabilidad se vieron favorecidos. "Nuestro sistema ayudó a los orfanatos a reducir sus gastos en más de un 70 por ciento", celebró. Su desafío ahora es vencer la batalla burocrática que descubrió cuando las grandes empresas respondieron con suspicacias a la adopción de su tecnología.

“Nuestro sistema ayudó a los
“Nuestro sistema ayudó a los orfanatos a reducir sus gastos en más de un 70 por ciento” (Rolex Awards)

El ciudadano con calidad de héroe en Nigeria piensa en mejorar el software, duplicar su ejecución y ampliar el impacto de su idea. Rechazó ofertas de trabajo de gigantes de tecnología en procura de su proyecto: "Esto es lo que me apasiona. Cuando pienso en las millones de personas que cuentan conmigo para mejorar su suerte, mi motivación para lograr que Chowberry tenga éxito es aún mayor".

Chowberry es el nombre de
Chowberry es el nombre de la aplicación inventada por Oscar Ekponimo (Rolex Awards)

Oscar Ekponimo es para la revista Time uno de los diez líderes de la próxima generación. Es, también, uno de los cinco jóvenes que ganaron el Premio Rolex Enterprise en 2016. Cree que la tecnología es una herramienta única para resolver muchos de los problemas de África. Es el creador de una nueva cadena de alimentación. El mismo que padeció hambre en su infancia. Convirtió esa ausencia en motor. "El hambre no es para siempre", le había dicho su madre. Él, tecnología mediante, sueña con erradicarlo.

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