La cantidad de basura arrojada en la Costa Atlántica pasa a ser uno de los problemas más graves en materia de conservación ambiental de especies. Miles de turistas invaden las costas todos los veranos para disfrutar de unas vacaciones en familia, pero pocos se detienen a analizar cómo afecta, a la fauna marina, el desecho de bolsas, colillas de cigarrillos, o botellas de plástico, en los espacios públicos.
Una de las especies más comprometidas es la tortuga marina. Estos animales suelen confundir bolsas que flotan en el agua con su propio alimento ya que ingieren preferentemente aguavivas como base de su cadena alimenticia. El biólogo Sergio Moron, jefe de departamento de Educación Ambiental de la fundación Mundo Marino, subrayó a Infobae: "El 97 % de todas las tortugas que rescatamos, además de estar en mal estado, tienen grandes cantidades de plástico en el estómago".
La basura en la playa hace que muchas aves resulten gravemente lastimadas cuando materiales plásticos llegan a enredarse en sus extremidades inferiores, alas y pico. En muchos casos pueden llegar a ingerirlos provocándole incluso hasta la muerte. Se presume que en tan solo 35 años el 99% de las aves marinas tendrán plástico en sus intestinos.
El biólogo Moron afirmó: "Una botella de plástico tarda en degradarse entre 100 y 1000 años. Tan solo una pila puede contaminar hasta 600.000 litros de agua. Mediante la campaña "Playa Limpia" intentamos concientizar sobre esta gran problemática, apuntamos a hacerlo desde los más chicos con juegos varios, folletos con preguntas y actividades. Una vez que terminamos, los declaramos pequeños activistas. Creemos en que concientizar a los más chicos es la clave".
Voluntarios realizan anualmente recorridos por la playa para intentar mantener y conservar el estado natural de las costas argentinas. En uno de esos recorridos en tan solo 1 km, recogieron 13.161 restos de basura y más de 4000 colillas de cigarrillos. Se estima que al menos 6 millones de tonelada de basura llegan a los océanos y mares cada año según un comunicado de la institución.
"Una de las bases fundamentales de la concientización siempre es la educación. Muchas veces la gente no hace cosas por maldad, sino por falta de conocimiento de la magnitud del problema", afirmó el especialista.
María Laura Lucero, oriunda de la ciudad de La Plata, hoy se encuentra veraneando en las playas de Mar del Plata. Comentó a Infobae su indignación al ver la costa repleta de basura y animales en muy mal estado de salud: "Sentí mucha tristeza e impotencia, con ganas de bajar y limpiar el lugar, de llegar al departamento y realizar carteles para que todos los turistas y marplatenses tomen conciencia de que es una reserva y que no la están cuidando. ¿La cuidarían si les cobraran entrada? La verdad me sorprende muchísimo la falta de interés de los turistas y de las autoridades que no ponen cartas en el asunto ".
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