La reciente publicación de un estudio de a Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló un dato estremecedor: ocho de cada diez ciudadanos del mundo respiran un aire con niveles de contaminación que superan los límites recomendados.
Los efectos más drásticos de esta polución se sienten en las poblaciones de bajos recursos. El trabajo, que renueva los parámetros de la calidad del aire en un entorno urbano, estableció una lista con las 20 ciudades más contaminadas del mapa. Están todas localizadas en Asia y el Medio Oriente.
La investigación estima que el 98% de las ciudades de bajos ingresos con más de 100.000 habitantes no respetan las normas internacionales cualitativas de calidad del aire establecidas por la OMS. En los países más ricos, el porcentaje cae abruptamente al 56% sin dejar de encuadrarse en una cifra preocupante.
Esta nueva base de datos duplica el volumen estudiado en la última estimación que data de 2014: abarca a 3.000 ciudades situadas en 103 países. La tendencia registra un incremento de un 8% de los niveles de concentración de partículas finas en las zonas urbanas en comparación al rango de cinco años atrás.
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Mediante un ensayo de extrapolación informativa podría certificarse que más de la mitad de la población urbana vive en ciudades con una media de contaminación ambiental casi tres veces mayor que el recomendado y que apenas un 16% respira un aire permitido por las directrices aconsejadas.
El umbral máximo fijado por la OMS es de 20 microgramos por metro cúbico para la concentración media anual de partículas finas PM10 en el aire, estas atacan directamente la salud por su facilidad de introducción en los pulmones y el torrente sanguíneo. En simultáneo, la agencia sanitaria de las Naciones Unidas atribuye y responsabiliza a la contaminación del aire por las más de siete millones de muertes anuales, causadas por la elevada concentración de partículas pequeñas y finas que provocan enfermedades como cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias, y aumentan el riesgo de derrame cerebral y cardiopatías.
De acuerdo al cuadro suministrado por el organismo internacional, la ciudad más contaminada del mundo es Onitsha, una urbe de exponencial crecimiento en Nigeria, que registró un nivel 30 veces superior a los estándares recomendados de partículas PM10. Peshawar, en Pakistán, ocupa el segundo lugar y Zabol, en Irán, se ubica en la tercera posición. Las 20 ciudades con la peor calidad del aire están localizadas en el Sureste de Asia y en el Oriente Medio, y repiten como patrón común ser una economía emergente. Nigeria, Arabia Saudita, India e Irán dominan el ranking.
Buenos Aires es una de esas 3.000 ciudades que respiran malos aires: registra 26 microgramos por metro cúbico como promedio anual, un equivalente a un 30% más de lo recomendable. Si bien estas cifras están bastante alejadas de los niveles más preocupantes del globo, el monitoreo nacional es parcial y limitado.
Las estaciones de medición se encuentran en La Boca, Barrio Norte, Parque Centenario y Bahía Blanca según las estadísticas suministradas por el Sistema de Estadística Ambiental, dependiente del Ministerio de Ambiente de la Nación. En Chile, por ejemplo, el sistema de monitoreo se expande a 23 ciudades. Coyhaique, en el país trasandino, es la ciudad latinoamericana con peor calidad del aire, seguido por Lima en Perú y La Paz en Bolivia.