David Rockefeller, hijo del reconocido financista John D. Rockefeller, falleció el 20 de marzo de este año a los 101 años dejando una gran fortuna en propiedades que están a la venta, como una casa del Upper East Side en Manhattan, y una hermosa propiedad en Mount Desert Island, en Maine.
En el testamento, David Rockefeller dejó repartida su fortuna entre sus hijos. Entre las propiedades se destacan la casa de Seal Harbour, valuada en 9 millones de dolares. También dejó 5 millones al Maine Coast Heritage Trust y otros 20 millones al Monte Desert Land y Garden Preserve en Seal Harbor.
La compañía inmobiliaria Knowles la ofrece a unos 16 millones de dólares. Fue adquirida en los años 60 por su padre John. En 1972, su mujer Peggy diseñó los siete dormitorios y cinco baños completos que contiene la casa.
La finca de la familia Rockefeller cuenta con más de 58 hectáreas y una gran colección de pinturas, decoraciones y artículos personales dentro de la residencia que serán donadas a organizaciones benéficas.
Cuenta con una casa especial para invitados con garage para guardar dos autos, dormitorios y baños para estar a la altura de la casa principal, al borde de un acantilado.
Se caracteriza por tener enormes ventanales en la totalidad de la casa y chimeneas en cada rincón de los ambientes.
Las salas de estar y los livings tienen enormes ventanales y chimeneas en cada uno de los rincones.
La casa cuenta con 5.034 metros cuadrados, piscina realizada en granito y casi una milla de costa rodeando a un acantilado. El jardín con flora en exceso y sus favoritas rosas que resaltan el verde del parque.
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