Johnny Depp es uno de los actores más carismáticos y caros de Hollywood. En los últimos tiempos su vida está lejos de ser un cuento de hadas, para transformarse en una pesadilla. De acuerdo a su contador, en poco más de una década facturó más de 600 millones de dólares, pero todo este dinero se fue en 14 propiedades, un pequeño archipiélago en las Bahamas y alrededor de 350.000 dólares al mes para mantener el yate.
A eso hay que sumarle 300 mil en vinos por mes, el mantenimiento de las propiedades y el personal que trabaja en cada una y más, mucho más. Además debe pasarle las cuotas alimentarias a su ex pareja, Vanessa Paradis, y de Lily-Rose y Jack, sus hijos (que además viven en un palacete de 4,5 millones de dólares). El despilfarro llevó al actor entrar en bancarrota y para salir de esta debe vender muchas de sus propiedades.
Ahora se subasta la primera de sus propiedades, en Kentucky a las afueras de Lexington. La mansión tiene 557 metros cuadrados y está compuesta por siete dormitorios, un garaje para cuatro autos, una casa de huéspedes de un dormitorio, tres graneros, una piscina y jardines que se riegan de manera automática.
El día 15 de septiembre tendrá lugar la subasta tanto a nivel presencial como online. Sin embargo, el precio de reserva no trascendió.
El agente de Bluegrass Sotheby's International Realty, John Scott Durbin, confesó que esta estrategia de venta es común en Kentucky y sirve como forma rutinaria de atraer a una multitud de compradores interesados.
La granja, que además de ser propiedad del famoso actor de Holywood, viene totalmente equipada y amueblada, también cuenta con un gimnasio, caballerizas, un carrito de golf para trasladarse por toda la propiedad y caballos.