Durante dos años consecutivos, Kendall -la top model e integrante del clan Kardashian-Jenner- sufrió incidentes en su mansión de la ciudad de Los Ángeles. En noviembre del año pasado, un hombre la acosó reiteradas veces, entrando a su jardín, golpeando las ventanas y gritándole groserías.
En marzo de este año, se sumó a la lista de las celebrities que fueron asaltadas en sus propias casas llevándose objetos de valor y dinero. A Kendall se estima que le robaron más de 200.000 dólares en joyas. Es por eso que la it girl decidió vender su residencia.
La mansión ubicada sobre las colinas del Hotel Chateau Marmont fue propiedad de Emily Blunt y su marido John Krasinski, quienes se desprendieron de ella por una cifra millonaria que supera los 6,5 millones de dólares.
La finca tiene seis habitaciones -la principal incluye un gran vestidor-, cinco baños, suelos de madera, pileta , terrazas y un patio cubierto con un mobiliario moderno y rústico por los detalles en madera y los enormes ventanales que componen la arquitectura de la casa.
Es un terreno de 2.301 m2, hay hasta una sala de prensa para filmaciones del programa que tiene con sus hermanas 'Keeping up with the Kardashians', y un gimnasio totalmente equipado.
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