Son pocas las fotografías que existen del departamento que tenía Diana en el palacio de Kensigton. Paul Burrel trabajó para la princesa y capturó el departamento, dos días después de la muerte de Lady Di.
Paredes decoradas con papel floreado, colores pasteles, miles de fotografías, peluches y muñecas de porcelana son solo algunos de los objetos que aparecen en estas fotografías.
Días después de su muerte, se pudo acceder al lugar que Diana consideraba un espacio sagrado y denotar cuales eran sus momentos favoritos que fueron enmarcados en su hogar, sus hobbies preferidos, sus pasiones y lo más importante para ella: como elegía pasar tiempo con sus hijos.
En las fotos aparece desde el vestidor hasta su cuarto de dibujo, entre otras joyas. Todo continuaba de la misma manera que lo había dejado antes de emprender el viaje en 1997 a París en donde fallecería.
"Estas paredes eran las que la princesa consideraba su verdadero hogar, todo fue elegido por Diana", afirmó Burrel en una entrevista con el Sunday Mirror.
Los dos departamentos fueron combinados para crear un hogar para los recién casados en 1981. Cuando Lady Di murió, todo fue removido del departamento y continúo vacío por muchos años. Tras dos años de remodelación, actualmente viven allí el Duque y la Duquesa de Cambridge y en el otro departamento el Príncipe Harry.
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