Hasta el momento, el Burj Khalifa es la torre más alta del mundo. Inaugurada en Dubai, el centro máximo de la opulencia, cuando corría 2010, sus 828 metros la hicieron acreedora del mote. Sin embargo, el Kingdom Tower, con sus 170 pisos y más de un kilómetro de altura, amenaza con desplazarlo.
Pese al entusiasmo, el proyecto en primer lugar estaba planeado para agosto de 2011, bajo la premisa de que su construcción tomaría 36 meses. Tres años después, en noviembre de 2014, cuando en Jeddah, Arabia Saudita, recién se habían erigido 4 pisos, el príncipe Alwaleed bin Talal había asegurado que estaría finalizado para 2018.
Hace pocos días, el príncipe lo postergó una vez más. "El proyecto se retrasó, pero estará listo en 2019", dijo a AFP. Alwaleed es el hombre más rico de Arabia Saudita, el presidente de Kingdom Holding que en 2015, cuando la torre tenía 26 pisos, llegó a un acuerdo de financiación Alinma Investment para llevar a cabo el hito edilicio.
En principio, los costos del proyecto se habían estimado en 1.2 mil millones de dólares, pero el paso del tiempo y la caída del precio del petróleo, aumentaron drásticamente su precio que ahora está estipulado en 2 mil millones de dólares.
La torre contará con un hotel, departamentos y oficinas, además de una gran plataforma al aire libre en el último piso para observar los paisajes árabes, que también funcionara como un "parque aéreo". Kingdom Tower, que ocupará un área de 243 866 metros cuadrados, se adscribe en la primera fase de la Ciudad Económica de Jeddah, un proyecto urbano para transformar la ciudad en un centro turístico y de negocios.
Con una altura exacta de 1005 metros, el edificio contará con 58 ascensores ultra-veloces que viajarán a 10 metros por segundo, además de 12 escaleras mecánicas distribuidas a lo largo de la torre. De acuerdo a las estimaciones, en solo un minuto y cuarenta segundos el turista pasará del subsuelo a la cima.
Según el príncipe saudí, la construcción será lenta pero constante. "La construcción de la torre de Jeddah se basará en la tecnología de vanguardia, incluyendo el hormigón armado de alta resistencia y las bombas utilizadas para elevarlo a alturas récord", expresó desde la torre que será la más alta del mundo, pero apenas lleva 30 pisos.
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