La arquitectura moderna desafía de manera constante los límites entre la realidad y la ficción. Sólo la imaginación del arquitecto supone una barrera de lo que se puede o no se puede lograr. Hoy en día, un edificio no debe ser meramente funcional. Ya no se trata de crear una "máquina de vivir", como promovía Le Corbusier, sino que se intenta crear obras de arte vivas, que se adapten a sus alrededores y que generen sensaciones.
Éste es el caso de la vivienda diseñada por los arquitectos Rafael Beneytez, Víctor Cano, Ophelia Mantz, Elena Oña y Borja Iglesias, del estudio Z4Z4, quienes crearon una casa que parece flotar sobre el suelo y desafiar la gravedad. Es como una nave espacial que acaba de aterrizar en el planeta Tierra. Y sus elementos futurísticos son infinitos.
La TB House, como la llamaron, se ubica en Aravaca, cerca de Madrid, en España. "El proyecto yuxtapone dos casas y un vacío que aloja el aparcamiento, una entrada y dos escaleras, funciona como un regulador térmico y construye un 'travelling' entre un jardín, una follie y una gruta pintoresca mientras se cruzan las estancias de salón, gimnasio – sauna, bar, comedor y cocina", describen los arquitectos en la página web.
"Una casa está organizada para habitar el suelo firme, sus costumbres y recetas. La otra, hecha a la ligera, se emancipa del suelo y queda en el aire sobrevolando a doble altura el jardín. Son totalmente diferentes en materialidad, forma y peso. El mayor interés espacial del conjunto está en el espacio heterogéneo, ambiguo y membranoso que aparece entre las dos casa", agregan.
La planta baja está contenida entre dos largos muros de hormigón. Estos muros cortan el terreno para alojar bajo rasante dos prismas convencionales y modernos conectados por un pasillo que envuelven el vacío del escenario – invernadero. En el Sur hay un jardín para la "Buena vida" y en el norte acecha el "Jardín grotesco", una dualidad que se repite en el diseño. En medio está el prometedor invernadero de doble altura.
Y finalizan: "Sobre esta secuencia de jardines a lo largo de la parcela, una superficie lisa a cota cero deja que la naturaleza cruce de un lado a otro sobre el forjado y que el coche circule hasta el fondo pasando por encima de la cocina comedor. La planta alta se conforma envolviendo con cortinas de chapa ondulada, aire, espejo, y vacíos tres cilindros tangentes. Dentro de los cilindros esta el 'super-interior' que ofrece la privacidad total a 9 salas acolchadas con madera, algodón, lino y seda, rodeadas de 'souvenirs'".
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