El mundo está en vilo mientras se le aplican los últimos toques a la próxima y futurista nueva sede de Apple en Cupertino, California. Con la inauguración de Apple Campus 2 a mediados del 2017, el gigante de la tecnología tendrá una flamante construcción que simbolizará el poder de la empresa en Estados Unidos y el mundo.
Un nuevo informe de Reuters revela el perfeccionismo con el que se está erigiendo esta proeza arquitectónica de la mano del prestigioso estudio Foster + Partners. Más de 20 entrevistas a 20 trabajadores actuales y anteriores que trabajaron en este proyecto dan a conocer la extrema atención al detalle con la que se está finalizando la construcción de Apple Campus 2.
La nueva sede de Apple Inc en será un campus futurista construido con una atención asombrosa al detalle. Desde la disposición del cableado eléctrico hasta la tubería oculta; ningún aspecto del edificio principal de 260.000 metros cuadrados es demasiado pequeño como para no requerir atención.
Desde que Apple reveló sus planes en 2011, la fecha de la mudanza se ha ido postergando: la proyección inicial de Jobs era 2015, pero esta primavera boreal parece ahora más probable, según las personas involucradas en el proyecto. El largo proceso para que la ciudad aprobara el campus contribuyó a la demora.
Apple no ha revelado el costo total, pero ex gerentes del proyecto calculan que será de unos 5.000 millones de dólares, una cifra que el presidente ejecutivo, Tim Cook, no negó en una entrevista de televisión el 2015. Más de 1.000 millones de dólares se utilizaron sólo para el interior del edificio principal, según un ex encargado de la construcción.
Considerando el tiempo y el dinero gastado en el proyecto, hay arquitectos que cuestionan si Apple se ha fijado los objetivos correctos. El campus es una especie de excepción a la tendencia de oficinas radicalmente abiertas destinadas a fomentar la colaboración, dijo Louise Mozingo, profesora y presidenta del Departamento de Arquitectura del Paisaje y Planificación Ambiental de la Universidad de California, en Berkeley.
La sede central -un enorme anillo de vidrio, que frecuentemente se compara con una nave espacial- podría ser un reto sólo para recorrerlo, señaló Mozingo. "No se trata de maximizar la productividad de las oficinas, sino de crear un centro simbólico para esta empresa global", explicó. "Están creando un ícono".
Cuando Jobs anunció lo que se conoce formalmente como Apple Campus 2, meses antes de su muerte, abrió un nuevo capítulo en la arquitectura de Silicon Valley. Cuando se termine, el campus tendrá hasta 14.200 empleados, según la descripción del proyecto de 2013. El edificio principal, que acogerá la mayor pieza de vidrio curvo del mundo, estará rodeado por un exuberante pabellón de miles de árboles.
Pero lo más llamativo para quienes trabajaron en el proyecto fue la insistencia de los gerentes de Apple en tratar la construcción del vasto complejo de la misma manera en que enfocan el diseño de la electrónica de bolsillo. El equipo de construcción de Apple puso muchas reglas: no deben verse reflejos de respiraderos ni tuberías en el cristal.
El enfoque novedoso de Apple para el edificio se manifiesta de muchas formas. El arquitecto Germán de la Torre, quien trabajó en el proyecto, descubrió que muchas de las proporciones -como cantos redondeados- provenían de los productos de Apple. Los botones del ascensor sorprendieron a algunos trabajadores por su parecido con el del inicio del iPhone. Un exgerente incluso comparó el elegante diseño del inodoro con el teléfono.
Pero, finalmente, de la Torre se dio cuenta de que los ejecutivos de Apple no estaban tratando de evocar el iPhone 'per se', sino más bien buscaban un ideal platónico de forma y tamaño. "Han llegado a principios del diseño a través de muchos años de experimentación y son fieles a esos principios", dijo De la Torre.
Con información de Reuters
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