Es pleno Palermo. El ritmo de la ciudad no para. Los transeúntes caminan, corren, pasan, algunos con auriculares, otros con la mirada clavada en sus smartphones y otros simplemente agotados cuyos ojos indican que sí, están despiertos, y que sí, están allí, pero cuyos pies los llevan automáticamente a donde quieren ir, con la memoria que sólo puede otorgar la rutina porteña.
Pero algunos, sólo algunos, parecen notar sus alrededores. Un hombre de 50 años desvía su mirada hacia un edificio ubicado en Paraguay 4445. Nota algo que le llama la atención, pero sigue su camino. Una joven de unos 29 se detiene, observa las figuras geométricas pintadas en varias gamas de grises y sonríe. Sigue su camino.
El mural en cuestión es del artista argentino, hoy radicado en Estados Unidos, Claudio Roncoli. El arte callejero no es ninguna novedad en el barrio de Palermo, donde es difícil encontrar una pared sin algún boceto o explosión de colores. Pero el muralismo, que antes se realizaba de manera furtiva, en la oscuridad, hoy es valorado con un ojo incisivo, y levanta el espíritu de varias construcciones arquitectónicas, tanto antiguas como modernas.
El último es el caso del edificio próximo a estrenarse, ubicado en Palermo Soho, y cuyo frente fue intervenido por Roncoli, convocado por BrodyFriedman para crear tres murales exclusivos que serán parte de la decoración del emprendimiento. El reconocido artista argentino de estilo pop vinculado también al diseño relacionado a la música -se describe como inquieto, experimental y conceptual- proyectó en los muros tres obras llamadas "Infinity", "Ocean" y "Play", en el marco del concepto de "Loop Visual".
"De este proyecto me atrajo el desafío. La propuesta de unir diseño y arte a gran escala me interesó de forma inmediata. El trabajar a gran escala te saca del taller y te permite experimentar otras posibilidades, algo que no sucede todos los días", aseguró Roncoli en diálogo con Infobae.
Los murales fueron diseñados con gama de grises, en armonía con la paleta de colores neutros que caracteriza al edificio, con figuras geométricas en distintas posiciones. Arquitectura y arte se fusionan para crear una sola y única obra de arte masiva, quizás imperceptible en un principio, pero no por eso menos presente.
"Diseñadores, arquitectos, albañiles, electricistas y muchos más van armando como un rompecabezas el espacio en el que mucha gente deposita el sueño de vivir una casa, y yo, como un eslabón más de la cadena, deposito mi arte en la entrada que esas personas atraviesan todos los días para vivir su sueño", describió.
Y esta moda urbanista de los murales no es nada nueva: "Esta tendencia estaba muy en boga en Argentina en los 70 cuando se hacían murales de altorrelieve en los palieres de los edificios, y en los 80 se abandonó. Los murales permiten que las personas que vayan a vivir en ese edificio no sientan que compraron solo un espacio de cemento, sino que también vivan experiencias".
Es una tendencia mundial que continúa creciendo. Roncoli cuenta que en Miami, donde se encuentra radicado, ve expresiones de este tipo todos los días. "Aquí vienen muchos artistas de todo el mundo para dejar su sello en paredes de la ciudad, en edificios y en barcos. Es gratificante cuando un producto es ofrecido a las personas con un valor agregado como lo es el arte".
Arquitectura y arte siempre se unieron y la Bauhaus fue su máxima expresión. Esta escuela estableció los fundamentos sobre los cuales se basaría en gran medida una de las tendencias más predominantes de la nueva Arquitectura Moderna, incorporando una nueva estética que abarcaría todos los ámbitos de la vida cotidiana "desde la silla en la que estoy ahora sentado hasta la página que estamos leyendo", agrega Roncoli.
Enfatiza sobre la necesidad del arte en un mundo cada vez más capitalista, lo que realza el valor del diseño urbano: "Pienso, además, que las personas a veces necesitan acumular tantas cosas materiales que se olvidan de lo espiritual. Somos seres que venimos sin nada al mundo y nos vamos sin nada. Somos seres infinitos en sentimientos, en posibilidades, en usar nuestras capacidades para cuestiones positivas. Vivimos para aprender, para ayudar, y solo así estar bien con nosotros mismos".
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