"Si merezco algo de gratitud pública, no es por los palacios que hice, sino por haber abordado el problema de la arquitectura, el arte, la expresión de la sensibilidad humana. Sentí que la vivienda era el lugar de la familia, y que se podría probar algo grande por ese lado, en el que hallé que había gran parte de la felicidad humana". Le Corbusier fue uno de los grandes pioneros de la arquitectura del siglo XX. Su "máquina para habitar" y su activismo en el diseño por la funcionalidad llevaron a que su Brutalismo sea tan alabado como despreciado. Pero para muchos fue un profeta y un concurso tomó algunos de sus principios para crear la casa del siglo XXI.
60 propuestas de estudios emergentes de arquitectura -de Argentina, Perú, Paraguay, Bolivia, Uruguay y Brasil- fueron seleccionados para reflexionar sobre los nuevos modos de habitar, y crear de esta manera una vivienda adaptada a las necesidades de esta época, con la incorporación de la tecnología y teniendo en cuenta su impacto sobre el medio ambiente.
Un jurado de expertos seleccionó 15 estudios como finalistas, de los cuales se seleccionaron cinco como los grandes ganadores, cuyos proyectos serán fabricados en serie y lanzados al mercado por una empresa de viviendas industriales.
Esta competencia "UNACASA Habitar Contemporáneo" fue ideada por el arquitecto Daniel Silberfaden, quien busca reflejar cómo los nuevos modos de habitar y las familias emergentes impactan en la concepción actual de vivienda.
El concepto nació de la comparación entre la industria de la construcción y la automotriz, ya que apunta a generar viviendas que por un lado representen las necesidades de nuestro tiempo, pero a la vez, tenga la eficiencia de un automóvil desde la perspectiva fordiana.
El fin de este concurso era seleccionar cinco estudios que serán los creadores de prototipos de vivienda que se venderán, de a miles y que se transportarán a lo largo de todo el país e incluso cruzarán las fronteras.
"En naciones como las nuestras los déficits de vivienda llegan a millones. Y por lo tanto seguir pensando la arquitectura y la construcción en términos artesanales, no parece un buen plan a seguir", reflexionó Silberfaden durante un evento que se llevó a cabo en el MALBA. "Nuestras casas, concebidas en términos de siglos pasados, son ineficientes", aseguró.
Los proyectos ganadores que se transformarán en prototipos y entrarán al mercado para su comercialización masiva pertenecen a los estudios: AToT (Arquitectos Todo Terreno), BAAG (Buenos Aires Arquitectura Grupal), BaBO, Carballo Errasti Arquitectos y STC Arquitectos. Además de sus honorarios, las firmas vencedoras cobrarán un porcentaje por cada vivienda vendida durante 5 años.
El Jurado estuvo integrado por los reconocidos y prestigiosos arquitectos Pablo Sztulwark, Jorge Remes Lenicov y Eduardo Leston.
Además, UNACASA seleccionará una "Familia Embajadora" que represente las nuevas formas de habitar del siglo XXI, que recibirá de regalo una vivienda. El único requisito para participar es que posean un lote propio o familiar sobre el que se pueda construir. Los ganadores podrán elegir su casa entre los cinco prototipos desarrollados. Tienen tiempo para inscribirse hasta el 12 de noviembre, y las bases y condiciones de este concurso está disponible en su página oficial.
Un cambio de paradigma
El fin de esta inmensa y cuidada propuesta fue la de abordar el concepto de cómo vive -o debería vivir- una familia del siglo XXI, en todas sus formas y tipos. El desafío primero fue el de un espacio pequeño; quizás la primera casa de un conjunto familiar. La "familia tipo" ya no existe. Hoy las parejas son diversas, del mismo género, de diversas etnias. El reconocido arquitecto Jorge Sarquis supo compilar hasta 27 modelos de familias. Esta rica multiplicidad de grupos ha hecho que el modelo de hogar haya evolucionado y que no sea el mismo que hace cien, 50 ó 20 años atrás.
"En la actualidad, los matrimonios esperan más tiempo para tener hijos, la gente comparte la vivienda con amigos y la población mayor de 60 años se ha incrementado. Todo esto ha contribuido a repensar la manera que se diseñan y construyen las viviendas. El abanico de soluciones se está modificado ampliamente. Antes, las viviendas eran pensadas principalmente para las familias nucleares. Hoy, en cambio, no se puede pensar en un solo modelo para habitar", destacó Silberfaden.
De esta manera, este innovador proyecto buscó reinterpretar la vivienda para potenciar las actividades compartidas, los espacios y los distintos ámbitos de la vida de una persona, que llevan a que el hogar de hoy se haya transformado en un híbrido totalmente diverso al de generaciones anteriores. Los criterios de diseño y el contexto social cambiaron, y a estos se debe adaptar la casa del siglo XXI.