La Argentina esta mirando como gira en el aire una moneda que se ha revoleado. Una de las dos fases decidirá su suerte para bien o para mal. El mercado apuesta a que la moneda caerá del lado esperado. Por caso, la apuesta para que el país salga de la categoría de "fronterizo" está con una ventaja de 70% a 30%. El año pasado le jugó en contra el tema político, porque los inversores creían que el primer puesto para senadora de la provincia de Buenos Aires lo iba a conseguir Cristina Fernández de Kirchner.
Morgan Stanley Capital Investment (MSCI), mantiene a la Argentina en la categoría de "mercado fronterizo" desde 2009. El país comparte ese lugar en América con Panamá, Jamaica y Trinidad y Tobago. En esta lista están anotados Ghana, Kenia, Mauricio (el nombre de esta Isla se presta a una ironía), Botswana, Marruecos y Zimbabwe, entre otros. De Asia, Pakistán, Sri Lanka, Bangladesh y Vietnam.
Las calificaciones se harán en la segunda mitad de junio, cerca de la fecha en que puede ser aprobado el convenio con el FMI, que es el otro resultado que esperan los inversores para tomar decisiones.
Ser "mercado emergente" autoriza a los fondos del exterior a comprar acciones líderes. La apuesta a los bancos obedece a esta razón, se espera que sean los principales receptores de estos fondos de inversión.
La diferencia es que este año el tipo de cambio no está atrasado y no hay restricciones a las inversiones externas.
La Bolsa Argentina se considera que en dólares está 20% por debajo de lo que están las bolsas latinoamericanas. Una calificación de "mercado emergente" reanimaría el mercado y calmaría al dólar.
Ser “mercado emergente” autoriza a los fondos del exterior a comprar acciones líderes
El viaje de Mauricio Macri a Canadá, adonde fue invitado por el primer ministro Justin Trudeau, a la reunión del G-7, alienta las expectativas porque en ese encuentro se concentran los votos más importantes para obtener el acuerdo amplio del FMI. Pero, además, hay dos invitados clave: la directora del Fondo Monetario, Christine Lagarde y el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Gutiérrez.
Desde el 13 de junio, cuando la Reserva Federal anuncie la suba de tasas en Estados Unidos, comenzarán los días cave para el futuro de la Argentina. En fechas cercanas se definirá el acuerdo con el FMI y su calificación como mercado.
La Bolsa, con comienzo promisorio
Por eso fue promisorio el comienzo de la semana de la Bolsa. Con negocios por $ 894 millones las acciones líderes subieron 2,11%. Cerraron cerca del máximo que fue 2,17%.
Grupo Financiero Valores (+8,51%), BYMA (7,17%), Grupo Galicia (+7,11%) y Supervielle (+5,20%), lideraron las subas. Petrobras (+5,51%), que había llegado a estar 9% arriba fue otro papel clave. Lo que sucede es que no se conoce quien será el nuevo titular de la empresa y los inversores la ven demasiado politizada. El hecho de recortar el precio de las naftas por las medidas de fuerza de los camioneros, debilitó la imagen de la petrolera ante los empresarios.
La presencia de inversores que están tomando posiciones a cuenta de la calificación de la argentina como "mercado emergente" fue notoria. Pero cabe aclarar que es una jugada de riesgo porque puede suceder que MSCI, mantenga al país en la situación de "fronterizo" y razones no le faltan. En estos menesteres la política no tiene ninguna influencia.
Morgan Stanley depende siempre de sus pronósticos e ignora cualquier presión porque no hay fuerza más grande que los fondos que moviliza del sector privado. Lo que alienta es que en Wall Street el día fue favorable para los ADR's (certificados de tenencias de acciones que cotizan en dólares). Allá también las estrellas fueron las entidades financieras. Sobresalieron Galicia (+7,53%), Supervielle (6,60%) y Macro (+4,40%). Loma Negra recuperó 4,30% y Mercado Libre, 3,70%.
El mercado cambiario se calmó porque el dólar cedió antes las principales monedas del mundo porque el aumento de las tasas ya está descontado. La tasa del Tesoro norteamericano quedó en 2,93% e Italia suavizó su posición frente al euro y ayudó a que suban las bolsas de Estados Unidos y Europa. Por eso, bancos y casas de cambio mantuvieron inalterable el valor del dólar al público en $25,55 y puso fin a un rally de cinco subas seguidas.
El "blue" se mantuvo en $ 26.
Morgan Stanley depende siempre de sus pronósticos e ignora cualquier presión porque no hay fuerza más grande que los fondos que moviliza del sector privado
En la plaza mayorista, no estuvo presente la banca oficial. Se negociaron USD 640 millones, mientras el Central mantuvo en las pantallas su oferta de USD 5.000 millones a $ 25. A las 10.30 se hizo la primera operación firme a $ 24,93. A partir de ese momento la presión compradora lo elevó a 24,97, un centavo por debajo del viernes.
Reservas, bonos, Lebacs
Las reservas bajaron USD 280 millones a USD 49.933 millones, perforaron el piso de 50.000 millones. En el exterior por la suba del euro, se ganaron USD 26 millones. Además, se pagaron 30 millones a organismos internacionales a Brasil.
En la plaza de bonos de la deuda, los negocios alcanzaron a $ 19.806 millones. Hubo una leve recuperación de la paridad de los bonos, que hizo bajar el riesgo país 1,75% a 515 puntos. El Bonar 2024, el bono de referencia en dólares, quedó sin cambios.
Habrá que acostumbrarse a caminar por una cornisa hasta fines de la tercera semana de junio cuando dos grandes datos estén definidos: acuerdo con el FMI y salida de “mercado fronterizo”
En tanto, el Banco Central siguió comprando parte de las Lebac cortas que se licitarán en junio. Adquirió $ 5.000 millones y bajo el stock a licitar a $ 585 mil millones.
Los bonos del Tesoro en pesos subieron, lo que implica que los ahorristas e inversores aceptan una tasa algo mas baja. Las alzas alcanzaron a 0,25% promedio.
El panorama parece haber cambiado, pero habrá que acostumbrarse a caminar por una cornisa hasta fines de la tercera semana de junio cuando los dos grandes datos que la Argentina espera estén definidos: el acuerdo con el FMI y la calificación que lo puede sacar de "mercado fronterizo".
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