Federico Sturzenegger ya no habla de la meta del 17% de inflación para este año, ante lo obvio: a esta altura ya es imposible cumplirla. Pero en las Jornadas Monetarias y Bancarias que acaban de finalizar, el titular del Central planteó que el objetivo es que el índice "se acerque" al 1% para fin de año y así cumplir con el 10% de meta para 2018. Para eso, confirmó, se mantendrá una política monetaria "muy restrictiva", es decir con elevadas tasas de interés.
Algo a favor de la política del Central es que los niveles tan altos de tasas coinciden con el mejor momento de la actividad económica desde que asumió Mauricio Macri. Esto revela que los temores a que esta política tuviera un impacto negativo en la actividad eran infundados o como mínimo exagerados. Y que –siguiendo el argumento oficial– la baja de la inflación es lo que realmente impulsará más a la economía.
Argentina paga una tasa de 11% anual por encima de la inflación. Brasil, 4,4%, y Colombia, apenas 1,3%
Un trabajo del economista Hernán Hirsch, de FyE Consulting, vaticinó que las tasas no bajarán en lo que resta del año, ante la necesidad de controlar más rápido la inflación. Sin embargo, los próximos meses serán complicados. De acuerdo a ese mismo informe, el índice de precios minorista se ubicará en 1,4% en septiembre (mismo nivel de agosto), pero luego saltará a 1,7% tanto en octubre como en noviembre, ante factores estacionales pero también subas de tarifas de luz y gas luego de las elecciones.
Conclusión: tal como señaló el titular del BCRA no hay margen alguno para andar bajando las tasas. Los niveles actuales son efectivamente muy altos en términos reales. Eso significa que las tasas superan ampliamente el nivel de la inflación.
La meta para Sturzenegger ahora es el 10% anual de inflación para el año que viene. Por eso mantendrá las tasas altas por un largo tiempo
Daniel Marx, ex secretario de Finanzas y director de la consultora Quantum Finanzas, realizó una comparación que arroja resultados sorprendentes sobre los niveles que hoy tienen los rendimientos en pesos en el mercado local. La conclusión es que hoy el Banco Central paga 2, 3 y hasta 4 veces más lo que ofrecen otros países de la región por inversiones en sus propias monedas.
El estudio compara el nivel de tasa de interés nominal contra la inflación esperada para los próximos doce meses, según el relevamiento que realizan los propios bancos centrales. En el caso argentino, la tasa efectiva anual de las Lebac se ubica en niveles levemente inferiores al 30%. En cambio, la inflación esperada es del 17,2%. "Esto arroja una tasa real (por encima de la inflación) del orden del 11%".
La misma comparación se realizó con otros países de la región. En todos los casos los bancos centrales tienen tasas de política monetaria mucho más bajas en términos reales, o sea comparando con la inflación. En Brasil, por ejemplo, la tasa es de 4,4% anual real, menos de la mitad de lo que paga el BCRA. Pero todavía es menor en México (3,3%), en Colombia cae a sólo 1,3% anual y en Perú se ubica en el 0,8%.
En todo caso, lo alentador es que los países que consiguen niveles muy bajos de inflación (todos los mencionados de la región tienen 6% anual o menos), las tasas de interés para mantener la situación bajo control también son mucho menores. Por lo tanto, los rendimientos elevados que paga el Central a través de las Lebac y los pases pasivos podrían tomarse como transitorios. En la medida en que baje más la inflación, se supone que las tasas disminuirán incluso con mayor rapidez. No es casualidad que Sturzenegger haya invitado a sus jornadas a los presidentes de los bancos centrales de Paraguay y de Perú, que tienen niveles de inflación del orden del 3% anual. Son los espejos en donde se mira la Argentina.
Para los ahorristas también hay un mensaje claro: invertir en moneda local paga muy bien, más que en cualquier otro país de la región. Por eso, las Lebac lucen hoy tan atractivas para los inversores minoristas. Claro que la suba del dólar de las últimas jornadas también genera cierto nerviosismo: aquellos que están posicionados en pesos no tuvieron el mejor mes en septiembre, ya que el tipo de cambio también tuvo un salto desde el piso de $17 que llegó a tocar el dólar mayorista hace apenas tres semanas, volviendo ahora a niveles de $17,51, mientras que el minorista vuelve a acercarse a los 18 pesos.
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