El dólar finalizó sin cambios este viernes, a $17,94 para la venta y $17,48 para la compra, según el promedio de precios de bancos del microcentro porteño.
En la semana la divisa en el segmento minorista restó 7 centavos, producto de la intervención oficial en el mercado mayorista, donde parece establecido un tope de precios de 18 pesos que es monitoreado por el Banco Central.
Las ventas de la autoridad monetaria del jueves, por unos USD 42 millones, y de USD 305 millones el viernes de la semana pasada, fueron una señal nítida para el mercado, donde el dólar terminó prácticamente sin variantes, a $17,675 en la cotización mayorista.
El monto negociado fue 20% superior al promedio de las últimas ruedas, de USD 603,2 millones en el segmento de contado (spot), mientras que en futuros se pactaron USD 4 millones en el Mercado Abierto Electrónico (MAE).
En el reducido mercado paralelo o informal, el dólar "blue" terminó negociado a 18,15 pesos.
Invecq Consultora Económica indicó que "el Gobierno estuvo muy atento a la cotización durante toda la semana. Luego de haber cerrado la ronda del viernes pasado en $18,01 gracias a que la intervención del Banco Central, con más de USD 300 millones de reservas, detuvo la escalada, el mercado estuvo midiéndole la temperatura día a día. Hasta el jueves, la cotización se había mantenido relativamente estable y hasta descendiendo unos centavos".
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El jueves la plaza mayorista volvió a sentir la intervención del Banco Central. "Si bien en esta oportunidad fueron poco menos de USD 50 millones, la autoridad monetaria ha dejado en claro que su cota superior de flotación es 18 pesos y está dispuesta a defenderla. Más aún, en un período en términos políticos tan sensible como los días previos a una elección, el Banco Central seguramente se mantendrá atento a los movimientos de la moneda y dispuesto a intervenir en cualquier momento para evitar una posible disparada de la divisa que pueda aportar mayor ruido a la coyuntura económica", agregó el análisis de Invecq.
Augusto Posleman, director de Portfolio Personal, comentó que "con el dólar parece que hay un consenso de que cada vez que amaga a tocar los $18 aparecen los vendedores, no solo del BCRA sino también del mercado de futuros, que es más amplio y que tiene muchísimos participantes. Es difícil pensar que antes de las elecciones se vaya a mover mucho más arriba de los niveles actuales".
El economista Gustavo Ber expresó que "la divisa amagó el jueves con interrumpir la mayor calma que venía transitando tras la escalada de los últimos meses, pero una vez el BCRA repitió la 'receta' de intervenciones en busca de 'marcar la cancha' y mayores tasas secundarias en las LEBAC".
Es difícil pensar que antes de las elecciones el dólar se vaya a mover mucho más arriba de los niveles actuales
No obstante, no todas las proyecciones ubican al tipo de cambio estabilizado en el rango actual. Un informe de la Fundación Mediterránea consideró que el tipo de cambio "real" debería ubicarse actualmente en torno a los 20 pesos, ya que el poder adquisitivo del dólar en el mercado local "sigue siendo relativamente bajo".
La entidad explicó que la suba del dólar de los últimos dos meses puede explicarse por "factores políticos, pero existen razones económicas que justifican las recientes fluctuaciones, que habrán de persistir al margen de lo que ocurra en el plano electoral".
"No hay que olvidar que la Argentina sigue siendo una economía con alta inflación, en la que la mayoría de los precios suben, por lo que el dólar no debería ser una excepción", estimó el documento de la Fundación Mediterránea. "En lo que va del año, los precios minoristas han aumentado cuatro puntos porcentuales más que la cotización de la moneda estadounidense", apuntó.
El Central dejó en claro que su cota superior de flotación es 18 pesos y está dispuesto a defenderla
Gustavo Reyes, experto del IERAL de la Fundación Mediterránea, señaló que "hay que tener en cuenta, además, que el nivel actual del tipo de cambio real es sólo 6% superior al de diciembre de 2001, inmediatamente antes de la ruptura de la convertibilidad".
La dolarización de carteras fue en buena medida impulsada por el desarme de posiciones en LEBAC para pasarse a divisas, y también para capitalizar una toma de ganancias en acciones y bonos. Este arbitraje se observó con mayor claridad a partir del 20 de junio, cuando Morgan Stanley decidió postergar el ingreso de la Argentina al rango de economía emergente.
En ese sentido no solo fueron las empresas y grandes inversores los protagonistas de la dolarización, sino que también aumentó la demanda de ahorristas. Los depósitos en dólares del sistema financiero registraron en julio un notable aumento interanual del 83,6%, y de 11,7% en la comparación con junio, según First Capital.