Dólar versus tasas. El tradicional dilema vuelve a presentarse entre los inversores, sobre todo luego de la escalada que tuvo la divisa en las últimas dos semanas. Sin embargo el dato es que el Banco Central mantuvo las tasas de interés de referencia en pesos, pero las elevó en el mercado secundario, y por el momento no da señales de revertir la tendencia en el corto plazo. Por eso, es importante recalcular y tomar la mejor decisión sobre la conveniencia de pasarse (o quedarse) en dólares u optar por las Lebac que emite la autoridad monetaria.
Un dato clave de lo que viene sucediendo en el mes es que el titular del Central, Federico Sturzenegger, optó por subir las tasas de las Lebac con intervenciones en el Mercado Abierto Electrónico. Pero además de aumentar las de corto plazo hizo lo propio con las más largas. Como consecuencia, hoy los títulos de menor duración rinden alrededor del 26% anual, mientras que para el vencimiento a fin de año pasó a prácticamente 25%. Esto significa que toda la curva de Lebac rinde más que hace un mes, lo que significa un mayor premio para el inversor que se queda en moneda local.
Toda la curva de Lebac rinde más que hace un mes, lo que significa un mayor premio para el inversor que se queda en moneda local
El problema de invertir en Lebac muy cortas es que existe el riesgo de que al llegar el vencimiento y refinanciar, la tasa ya esté más baja. Por lo tanto, una opción es comprar un título hasta fin de año, que presenta dos ventajas: no hay necesidad de ir refinanciando en forma mensual y la tasa queda fijada, en este caso a niveles del 25% anual. Esto implica una tasa directa en pesos hasta fin de diciembre del orden del 12% directo en moneda local.
Para que la apuesta tenga el resultado esperado, el dólar debería cotizar a fin de año por debajo de 19 pesos. En ese escenario, la tasa en pesos habrá rendido más que la compra de divisas. Apenas por encima de $19 la apuesta será indiferente y por encima de $19,50 claramente convendrá estar invertido en moneda dura en vez de apostar en pesos. Este cálculo se realiza teniendo en cuenta el nivel mayorista, que se ubica en niveles de $17 por unidad.
El Gobierno proyectó un dólar de $17,92 a fin de año. Si se cumple, será más negocio pasarse a Lebac
La pauta presupuestaria
El Gobierno había estipulado en el Presupuesto 2017 una estimación de $17,92 para el dólar a fin de año. Si se llegara a cumplir, entonces convendrá posicionarse en Lebac. Luego de la suba que tuvo la divisa en las últimas dos semanas, en general los analistas corrigieron al alza las proyecciones sobre el tipo de cambio, ahora la mayoría lo ve entre $18,50 y $19 a fin de año.
La mayor volatilidad del dólar en los últimos 30 días provocó pérdidas en moneda dura para los inversores que se habían subido a la "bicicleta financiera", apostando a que las tasas en pesos le ganarían por goleada al tipo de cambio. Ese movimiento demostró que no había una apuesta segura en el fondo. Por eso, ahora la mayoría se muestra muy conservador y prefiere quedarse en moneda dura, por ejemplo a través de la inversión en Letes a corto y mediano plazo.
El resultado de las elecciones
Mucho de lo que suceda con el dólar dependerá del resultado electoral. De hecho, la confirmación de la candidatura de Cristina Elizabet Kirchner provocó una fuerte turbulencia en el mercado cambiario y ocasionó un salto de más de 7% en la cotización, llevando el minorista hasta la zona de $17,30. Seguramente esta mayor volatilidad será una constante en los próximos meses, sobre todo antes de las PASO y luego hasta las elecciones de octubre.
La mayoría de los inversores prefiere apuestas muy conservadoras. Son pocos los que hoy prefieren subirse nuevamente a la bicicleta financiera.
Para los ultraconservadores que quieren pasarse a pesos, está la opción por supuesto de las Lebac a un mes. El próximo vencimiento es la semana que viene, pero el posterior será luego de las primarias. Y en ese período el dólar podría tener fuertes oscilaciones, lo que también conlleva su riesgo.
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