Una de las sorpresas que se observa en las últimas semanas en el mercado financiero, en particular desde la última licitación del LEBAC del 19 de junio pasado, es que muchos bancos y grandes fondos de inversión han comenzado a desarmar sus posiciones en las Letras emitidas por el BCRA para posicionarse en otros instrumentos como las Letras del Tesoro en dólares (LETES) o directamente en la moneda de los EEUU y otros activos dolarizados antes de las elecciones del 22 de octubre próximo. Ese cambio de portafolio es, de acuerdo con el análisis de algunos expertos financieros, uno de los motivos que ha provocado la suba del dólar en las dos últimas semanas, junto al aumento de la incertidumbre electoral.
Un banquero de una entidad extranjera consultado por Infobae en un seminario de finanzas manifestó: "nosotros estamos observando que desde la última licitación de LEBAC del BCRA se están produciendo dos fenómenos: el primero es que hay un proceso de deslesbaquización, donde grandes empresas nacionales multinacionales que importan ven que ya no es un gran atractivo estar invirtiendo en pesos en LEBAC, pues pensaban que el valor del dólar iba a estar congelado hasta julio. Pero la suba se adelantó y muchos comienzan a cubrirse por el temor electoral en caso de que a Cambiemos no le vaya bien en las legislativas. El segundo fenómeno que vemos es que el Tesoro de la Nación comenzó a tentar a los bancos con otros instrumentos a mediano y largo plazo, como el reciente bono a 100 años para que vendan las LEBAC y se posicionen en esos bonos dolarizados".
El banquero agregó que "hay algunos grandes inversores que para no correr riesgos ya pasaron sus tenencias de pesos a LETES". Estos son títulos en dólares a seis meses de plazo que vencen luego de las legislativas de octubre. Varios analistas financieros, ante la incertidumbre electoral, comienzan a recomendar dichos instrumentos. Las LETES son una buena alternativa y constituyen una opción para aquellos que ven una aceleración de la devaluación en los próximos meses. Y el Tesoro cada 15 días licita esas letras donde la suscripción se puede hacer en dólares o en pesos, en este último caso al tipo de cambio mayorista. La última colocación, por ejemplo, ofreció una rentabilidad entre el 2,8 al 3,4% anual, para plazos que van de 224 y 532 días. Los analistas señalan dos ventajas: la primera es la prioridad que tienen los inversores minoristas para comprar hasta USD 50.000; la segunda, que las LETES dan tasas de interés por encima de un plazo fijo en dólares.
El pasado 19 de junio el BCRA, en uno de los vencimientos de deuda más abultados del año, mantuvo en 25,50% la tasa para las LEBAC. Frente a unos $547.000 millones en títulos de corto plazo que vencieron, solo renovó $424.000 millones. Esto provocó que el BCRA redujera su stock de Letras en circulación en unos 120.000 millones de pesos. De esta manera, el BCRA redujo su deuda de corto plazo en más de un 12% esta semana, cuando lo complicado es que casi un 70% de esas Letras está colocada a solo 28 días de plazo.
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El peligro es que desde comienzos de este año la Base Monetaria (el dinero en efectivo con que funciona la economía) se mantuvo prácticamente estable en unos $820.000 millones, pero en el mismo período la deuda por LEBAC aumentó un 40%, para llegar a los 980.194 millones de pesos. Es un aumento de casi $300.000 millones en la deuda de la entidad en lo que va de 2017 que se debió principalmente a la absorción de pesos emitidos para financiar al Tesoro (adelantos transitorios) y para comprar dólares que se sumaron a las reservas internacionales. "Si hay que anticiparse a un frente inflacionario mucho más controlado, es probable que próximamente el BCRA comience a bajar las tasas de interés nominales a un ritmo relativamente más acelerado de lo actualmente descontado por el mercado y, por lo tanto, abriría el interrogante de alargar duración, en anticipación a dicha reacción esperada", manifestó el economista Germán Fermo, director de MacroFinance y de la Maestría de Finanzas de la Universidad Di Tella.
Lo que se debe destacar es que la última jugada del BCRA para encarar una reducción del stock de LEBAC fue muy cuidadosa y oportuna ya que estuvo coordinada con las recientes colocaciones de bonos del ministerio de Finanzas, que lograron captar gran parte de los pesos de la plaza. Es decir que los tenedores de pesos producto de la no renovación de LEBAC tomaron buena parte de los $75.000 millones licitados la semana anterior en bonos del Tesoro a tres años.
Paula Premrou, CEO de Portfolio Personal, destacó que "el dólar va a enfrentarse a un contexto de volatilidad por las elecciones. Se termina la estacionalidad de la oferta de dólares, pero todavía no se ha liquidado el total de las exportaciones. De todos modos, va a seguir habiendo oferta por parte de los privados y proveniente de las colocaciones del sector público. El gobierno nacional y las provincias van a seguir recurriendo al mercado internacional para conseguir financiamiento. Para el mercado cambiario es relevante lo que ocurra con las tasas de interés en EEUU. A medida que no haya sorpresas, continuará el financiamiento en dólares y aumentará la oferta de divisas. Habrá algunos episodios de volatilidad, pero no lo veo disparándose hacia fin de año. Las tasas de interés van a estar por encima de la tasa de valuación y es lo que dominará la escena en la campaña electoral".
Lo concreto es que con las emisiones del Tesoro a mediano y largo plazo, como la reciente del bono a 100 años realizada por la cartera de Luis Caputo, se comienzan a reemplazar las letras del BCRA por otros instrumentos de más largo plazo. Es lo que en el mercado financiero se llama la "deslebaquización". Esto implica vender las tenencias de LEBAC y comprar otros instrumentos dolarizados por la incertidumbre que despiertan las elecciones legislativas de octubre próximo.
En abril del 2016, cuando las LEBAC pagaban una tasa del 38% anual frente a un plazo fijo que rendía no mas de un 25% al año, comenzó ese proceso que al parecer en los últimos días se empieza a revertir. En particular en los grandes inversores y bancos, que son los primeros en reaccionar. Luego lo hace el pequeño ahorrista. Las tasas de referencia de la última licitación de LEBAC se ubicaron entre el 25,5% y 23,75% anual para plazos que van de 28 a 273 días. Por el momento esa rentabilidad supera hoy en varios puntos a un plazo fijo en pesos que ofrece en promedio entre 18 y 20% anual de acuerdo a la entidad financiera. La próxima licitación de LEBAC será el 18 de julio y habrá que estar atentos para ver si la deslebaquizacion se profundiza.
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