No hubo sorpresas. Los últimos datos de inflación dejaban poco margen y el directorio del Banco Central decidió mantener inalteradas las tasas de interés que utiliza como referencia. Ese nivel quedó fijado, tal como sucede desde principios de año, en 24,75% anual.
En su comunicado mensual de política monetaria, la entidad que preside Federico Sturzenegger basó su decisión en el repunte de los precios el mes pasado: "La inflación se aceleró en febrero, tanto para el nivel general como para el componente núcleo. Estas variables se incrementaron 2,5% y 1,8% respectivamente". Y agregó que hubo una incidencia importante, aunque no decisiva, de los precios regulados.
De esta forma, el BCRA dejó en claro que la inflación aún está lejos de haber sido controlada. No sólo se trata de ajustes en las tarifas, sino del resto de los precios de la economía, como surge de la medición "núcleo".
Sturzenegger dejó una vez más claro que su prioridad es combatir la inflación a través de una política monetaria dura. Sin embargo, recibe presiones cada vez mayores dentro del gabinete y de la oposición por lo que consideran un esquema extremadamente rígido.
Federico Sturzenegger: “La prioridad es combatir la inflación a través de una política monetaria dura”
Malestar por la recesión y la baja competitividad
Una de las críticas es que con estas tasas elevadas se dificulta el impulso de la actividad económica. Y otro aspecto no menor es que se acentúa el atraso cambiario, ya que estos rendimientos en moneda local resultan muy atractivos, especialmente cuando se miden en dólares.
Sin embargo, la perspectiva de que tanto en marzo como en abril se mantendrá la inflación en niveles altos, por encima del 2%, reduce significativamente la probabilidad de una baja de tasas al menos en el corto plazo. Para fin de año, el mercado cree que esos niveles de 24,75% bajarán a valores más cercanos al 20 por ciento.
La expectativa de que los precios suban más de 2% en marzo y también en abril reduce la probabilidad de recorte del costo del dinero
En el cierre del XX Taller de Economía Internacional y Finanzas, Federico Sturzenegger destacó que una tarea principal para el Central es "disminuir los niveles de inflación en Argentina, ya que la inflación es uno de los impuestos más regresivos y distorsivos". "Difícilmente –agregó- podamos alcanzar ni la igualdad de oportunidad ni el crecimiento económico sino tenemos ahorro intermediado y si no combatimos la inflación".
En el mismo sentido, el titular del Banco Central destacó que "cuando miramos en perspectiva histórica, no podemos menos que decir que nuestra institución ha fallado en el logro de estos dos objetivos en el pasado. Lamentablemente, debemos reconocer que ha fallado en forma dramática".
Menos ganancias de los bancos
Pero Sturzenegger fue más allá y explicó que la baja de la inflación en el segundo semestre de 2016 generó menos ganancias para los bancos: "Sus resultados aumentaron 24,4% en 2016, el menor crecimiento de los últimos ocho años", cayó más de 10 puntos porcentuales en términos reales.
"Esta caída en la rentabilidad se fue produciendo trimestre a trimestre a medida que se consolidaba la desinflación durante el año, y es el claro reflejo de los desafíos que presenta para nuestro sistema financiero el contexto de inflación baja hacia el que vamos", agregó.
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