"Son demasiados desembolsos y mucho ruido político en pocos días". Así explicó un operador la brusca baja de las acciones, la caída del dólar oficial y la suba del "blue".
"Usted observe la paridad de los bonos en dólares. Está intacta. Así que no se preocupe por estos movimientos. Son normales de fin de año", agregó.
Lo cierto es que por el vencimiento del plazo para pagar el blanqueo hay quienes venden las acciones y hasta propiedades. En el segmento inmobiliario más alto, se consiguen pisos y casas en barrios exclusivos por precios inferiores a los de hace un año.
Otros, en vez de vender inmuebles, optaron por tomar la ganancia en acciones y cancelar con ese dinero la exigencia fiscal.
En medio de todo esto, hay rumores de que el vencimiento del 31 de diciembre puede ser extendido por una semana debido a los paros bancarios y otras dificultades que debió afrontar el contribuyente.
Lo cierto es que en una jornada absolutamente complicada por el paro del transporte, el dólar "hoy", el que compra el público en bancos y casas de cambio, perdió 11 centavos y cerró en 16,05 pesos. La oferta de divisas fue abrumadora.
Los bancos oficiales vendieron por cuenta y orden de sus provincias. Hay dólares acumulados de los bonos que emitieron para tomar deuda y ahora los canjean por pesos para pagar sueldos y aguinaldos.
Esta oferta desplomó al dólar oficial. En la plaza marginal, el "blue" subió 4 centavos para marcar un precio de 16,74 pesos que solo fue indicativo porque con la huelga del transporte, la actividad financiera en la City fue lo más parecida a un feriado.
En la plaza mayorista, los negocios treparon a USD 402 millones porque las grandes manos y los exportadores estuvieron activos. El mercado abrió a 15,95 pesos pero ese precio no interesó a los compradores. Cuando a las 12:30 los vendedores lo ofrecieron a 15,84 se armó el mercado y finalmente cerró a 15,85 pesos, 5 centavos por debajo del viernes.
En el mercado de futuros todos los plazos cerraron en baja. El monto de negocios fue escaso. De esta manera, fin de mes cerró a 15,9550 (-0,72%) y fin de octubre de 2017 a 18,9250 pesos (-0,26%).
Para el cierre del año los inversores demandan pesos: unos para pagar sueldos; otros, para los costos del blanqueo
Las reservas aumentaron USD 132 millones a 37.220 millones porque continuó la exportación de dólares a la Reserva Federal de Estados Unidos que, como contrapartida, les acredita el equivalente del importe recibido en billetes, en la cuenta que tienen en el Banco Central.
De esta manera, las entidades continúan bajando el stock de billetes que suma alrededor de USD 2.000 millones y es un gran costo, porque copan las bóvedas y hay que mantenerlos bajo estrictas condiciones de humedad y temperatura.
Todo lo que estaba en las cajas de seguridad, pasó a las bóvedas. Por eso los bancos están ofreciendo bóvedas a sus clientes. Se desocuparon demasiadas.
Por supuesto, para el banco el billete tiene poca utilidad porque la mayoría de las transacciones son electrónicas. En la Argentina, solo 25% de las operaciones se hacen con el cliente ante la ventanilla del banco.
Las reservas mejoraron, además porque se ganaron USD 15 millones por la suba del oro. Los pagos que se realizaron fueron de USD 70 millones a organismos internacionales y USD 1 millón a Brasil.
En la plaza de bonos de la deuda, el monto operado creció a 6.049 millones de pesos. Un volumen elevado, por cierto. Los títulos en dólares con legislación argentina siguieron el rumbo bajista del billete norteamericano. El más afectado fue el bono más corto, el Bonar X que vence en abril próximo y perdió 0,84%. El Bonar 2024, cedió 0,14 por ciento.
El Discount que indexa por el costo de vida no para de bajar. Esta vez perdió 0,26%. La semana pasada este título que nació con el canje de la deuda, cayó 4 por ciento.
La Bolsa se vio afectada por la aparición de vendedores que decidieron hacerse de pesos y tomar las últimas ganancias. Con pocos negocios (282 millones de pesos) el índice Merval cedió 3,42 por ciento. Todos los papeles cedieron. Las bajas más importantes pasaron por las petroleras y las compañías de energía.
Desde aquí hasta el fin de semana habrá reacomodos porque las empresas y el público necesitan efectivo. Unos para pagar sueldos y otros para afrontar los costos del blanqueo.
El blanqueo, precisamente, es el que ha impedido un final de año con el dólar buscando nuevas alturas.