El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, consideró este martes que el debate global sobre las tasas de interés de referencia está "desatendiendo dos factores, que la historia de Argentina permite ver con claridad: uno es que la insistencia con sostener tasas de interés reales negativas, como una manera de impulsar el crecimiento del consumo y darle potencia a la política monetaria, generará daños colaterales importantes y rápidos".
"Es imposible pensar que la gente va a aceptar retornos negativos por mucho tiempo. En Argentina lo ensayamos (aunque lo llamamos represión financiera) y lo único que nos generó fue devastar nuestro sistema financiero", alertó.
Y, en segundo lugar, señaló que "una tasa de interés real negativa no le sirve al ahorrista y no le sirve al sistema financiero, y tarde o temprano se convierte en su destrucción".
"Durante estos largos años de inflaciones de 20 a 40 por ciento, esa tasa generaba una especie de subsidio al sector financiero", afirmó el titular del Banco Central.
Al respecto, indicó que las entidades financieras "toman depósitos a la vista al público a poco interés o a tasa negativa, se dan vuelta y prestan a tasas relacionadas con la inflación".
La tasa de interés real negativa no le sirve al ahorrista y ni al sistema financiero
"Con lo cual este es un desafío para los bancos", señaló Sturzenegger quien de esa manera justificó las recientes medidas del BCRA tendientes a facilitar la operatoria bancaria a través de internet.
"Las tasas de interés negativas también generan problemas distributivos importantes", dijo el Presidente del BCRA, y sostuvo que con esa política el precio de los activos sube, con lo cual los dueños de activos tienen ganancias importantes.
"Pero los pequeños ahorristas se frustran con retornos inexistentes. Quizás esto también tenga que ver con entender por qué tanta gente está enojada en algunos países desarrollados", amplió.
Al cierre del 50° Convención anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN), Sturzenegger expresó que el período de baja tasa de interés a nivel internacional se va a prorrogar por largo tiempo, ya que a su entender, la evolución de ese índice no estará ligada a las políticas de la Reserva Federal de Estados Unidos o del Banco Central Europeo, sino que está vinculada a la estructura económica.
El funcionario planteó que el desarrollo de la tecnología ha permitido el crecimiento con menores inversiones, con lo cual las necesidades de capital serán menores, debido a lo cual las tasas que ofrecen los bancos a los ahorristas tenderán a la baja.
Sturzenegger consideró al respecto que la banca latinoamericana tendrá "el desafío" de lograr que capitales de países centrales lleguen hacia los emergentes en busca de rentabilidad positiva.
METAS DE INFLACIÓN
Federico Sturzenegger ratificó que el objetivo de la entidad de terminar el año con una inflación mensual de 1,5% está próximo y apuntó que la política de metas de inflación comenzará a ser implementada formalmente desde el 1 de enero del 2017, por lo que convocó a los bancos locales a lograr una mayor eficiencia.
Con relación a la implementación de las metas de inflación, a partir de enero, indicó que el BCRA va a determinar "tasas de interés de más corto plazo" y que se van a usar "índices más precisos".
Consideró que el camino elegido por la Argentina, no consiste "en intentar reinventar la rueda" y afirmó que comprender cómo va a funcionar el nuevo esquema del BCRA "es sencillo".
"Si baja la inflación la tasa de interés baja; si sube la inflación, la tasa de interés sube", señaló el funcionario.