El movimiento fue universal, pero en la Argentina coincidió con una fuerte caída del dólar que derrumbó al "contado con liquidación" (el dólar que surge de entrar o sacar capitales utilizando bonos o acciones que cotizan también en el exterior) y provocó un derrumbe de la Bolsa de 2,85 por ciento.
Fue la quinta baja consecutiva de las acciones, pero ésta se dio cuando todos creían que los papeles habían tocado un piso y se podía comenzar a operar de nuevo.
La Bolsa argentina cayó por quinto día consecutivo, imitando a las del resto del continente
En el mundo hubo un movimiento similar aunque las bajas en las bolsas fueron inferiores a 1%. En lo que los más conservadores coincidieron en el exterior, fue en refugiarse en el oro que subió casi 2% a USD 1.289 la onza troy, en respuesta al salto que en una de las encuestas sobre el resultado de las elecciones en los EEUU el 8 de noviembre logró el candidato por el Partido Republicano, Donald Trump, por sobre la representante del oficialismo, Hillary Clinton.
FIRMEZA DE LAS TASAS DE LAS LEBAC
En la Argentina, algo que se vio pocas veces en la historia económica, el refugio estuvo en los pesos. El Banco Central contribuyó al no bajar la tasa de corte en la licitación de las Lebac y dejarlas en 26,75% anual a 35 días.
Por eso el mercado fue una avenida sobrecargada de tránsito. Por un lado continuó el ingreso de dólares, por el otro aparecieron los vendedores de divisas a los que se unieron los que se fueron de las acciones. Los bonos del Tesoro en pesos a tasa fija y las Lebac, también en pesos, fueron lo más buscado porque aseguran una fuerte renta frente a la moneda de Estados Unidos.
Todo, ocurrió a un ritmo vertiginoso. El dólar "hoy", el que compra el público en bancos y casas de cambio, perdió 5 centavos y cerró a $15,35. El "blue" fue más castigado y retrocedió 10 centavos, a $15,43, lo que muestra el efecto letal del blanqueo sobre los precios de la divisa marginal.
“Hoy son todos vendedores. El teléfono sonaba para ver cuánto les págabamos. Era imposible operar así”, relató un operador
En la plaza mayorista, por donde entran los dólares del comercio exterior, no todo fue mejor. Se operaron USD 220 millones y la divisa abrió con vendedores a $15,18, un centavo por debajo del día anterior. Pero cuando las pretensiones bajaron a $15,11 aparecieron compradores. La demanda fue exigua y el dólar en ese circuito cerró a $15,09, siete centavos por debajo del lunes. En un día perdió casi 1% de su valor, una mala noticia para los exportadores.
En el mercado de futuros hubo cobertura de las apuestas a los bonos en pesos. Por eso creció el volumen de negocios pero no se pudo evitar que todos los plazos cierren en baja. Fin de mes perdió 0,54% al cotizar a $15,3742. Fin de septiembre de 2017 perdió 1% a 17,8559 pesos.
Las reservas, a todo esto, parecían pertenecer a otro país porque en medio del caos de los inversores, subieron USD 325 millones, a USD 37.533 millones gracias a los dólares del blanqueo que entraron vía encajes de los depósitos hechos en los bancos, a la suba del euro y del oro que agregaron USD 62 millones (las reservas tienen entre sus componentes, 70 toneladas de oro) y a la colocación de deuda del Banco Macro por USD 400 millones, a 10 años de plazo.
Las reservas del BCRA se elevaron en USD 325 millones
En el mercado de títulos de la deuda, el monto de negocios fue elevado, $4.024 millones. Los bonos en dólares con legislación argentina, que son los de mayor movimiento, tuvieron un comportamiento dispar. Los más cortos, entre ellos el Bonar X que vence en abril próximo, perdieron 0,55%, mientras el 2024 mantuvo sin cambios su cotización.
En la licitación de Lebac, donde la tasa permaneció inalterable, la fuerte demanda de estos títulos hizo que se pudieran cubrir los vencimientos de esta semana y quedara un excedente de $13.349 millones, que se le restan a la base monetaria. Como el Central hizo otras ventas de estos títulos en el mercado secundario, la absorción total de pesos alcanzó a 18.377 millones.
En la Bolsa, se negociaron $456 millones, un monto que no hubo desesperación por vender. El índice Merval perdió 2,85% porque Petrobras, el papel de mayor injerencia, cedió 4,69%. Sólo dos alzas se registraron: Edenor 1,04%, Tenaris 0,37% y Siderar 0,11 por ciento.
Para hoy se espera que el mercado tome real dimensión del impacto. Para muchos hubo una sobreestimación y grandes manos aprovecharon para comprar a última hora los papeles que más abajo estaban media hora antes del final.