El presidente del Banco Central, sabiendo de antemano que la reducción de la inflación era notable, no alteró el ritmo de baja de las tasas de interés. En la licitación de Letras y Notas del Banco Central (Lebac y Nobac) recortó otro medio punto, a 27,25% anual la tasa de las Lebac a 35 días de plazo, que son la referencia del mercado.
La inflación más controlada hizo que no preocupara que las ofertas de los bancos, empresas y ahorristas fuera inferior a los vencimientos, lo que provocó que se emitieran $13.441 millones. Pero si se le descuentan los $4.504 millones de Lebac y Nobac que compró la autoridad monetaria en la semana el mercado secundario, la expansión neta de dinero fue de $8.937 millones.
Por supuesto, el movimiento no alteró a las otras plazas, porque los inversores descontaban de antemano el ajuste gradualista. De hecho, influyó más la caída de los mercados en el mundo arrastrados por el derrumbe de 3% del petróleo, que lo que sucedió con las tasas de interés.
Las tasas de las Lebac bajaron a 27,25% al año y la inflación registró en agosto un ritmo anualizado de 22,4 por ciento
Y pese a que las tasas se mantienen reales positivas a un año, el movimiento del "dólar-hoy", el billete que compra el público en bancos y casas de cambio, subió 6 centavos y terminó en $15,29, mientras que en la plaza marginal, el movimiento fue el opuesto, retrocedió 3 centavos, a 15,37 pesos.
El mercado mayorista no alteró su rutina de escasas operaciones. Se negociaron USD 276 millones. Esta plaza es la que le interesa al Banco Central porque por aquí se cursan las operaciones de comercio exterior y los giros de las empresas, además de los pagos de la deuda.
A pesar del impacto de la cumbre empresarial en Buenos Aires, las grandes manos no se inmutaron. Aparecieron vendedores a $14,95, el precio de cierre del día anterior, pero los compradores se ubicaron 10 centavos más abajo. A las 11:45 se armó el mercado y se comenzó a operar a 14,88 pesos. Poco a poco se animaron los compradores y al cierre lo llevaron a $15,01, seis centavos por encima del día anterior y 2% más alto que 30 días antes.
Con un escaso monto de operaciones, reaccionó el mercado de futuros y el dólar anotó subas en todos los plazos. Fin de mes cerró a $15,175 y fin de agosto de 2017 subió a 18,1371 pesos.
A todo esto, las reservas perdieron USD 160 millones y terminaron en USD 31.090 millones. Gravitaron la baja del oro y el euro que restaron USD 11 millones y la caída de la posición de encaje en los bancos por el aumento del crédito en moneda extranjera, mientras que no se hicieron pagos al exterior.
El dólar futuro a un año cotizó a 18,1371 pesos
En el Mercado Abierto Electrónico (MAE) hubo un aumento del monto de negocios de títulos de la deuda a $3.547 millones. Los bonos en dólares con legislación argentina, no definieron una tendencia. Mientras el Bonar X que vence en 2017 subió 0,25%, el Bonar 2024 perdió 0,50%. Fuera de estos precios, el resto de los títulos públicos tuvo un comportamiento irrelevante.
OTRA RUEDA NEGATIVA EN LA BOLSA
En la Bolsa, el pesimismo del exterior contagió a los inversores, en contraste con el optimismo y buen clima que predominó en la primera jornada del Foro de Inversiones y Negocios en el Centro Cultural Kirchner.
La caída de 1,4% del índice Dow Jones en Wall Street, más el derrumbe de casi 3% de la bolsa de San Pablo, hicieron que el Merval de las acciones líderes perdiera 3,34% con negocios por casi $300 millones, 50% más que la rueda anterior, señal de que los vendedores hicieron poco para defender la cotización de sus acciones.
La generalizada baja de las Bolsas del mundo, y la caída de 3% en el precio del petróleo, arrastró al Merval a una pérdida de más de 3,3 por ciento
La disminución del 6,74% del precio de las acciones de Petrobras fue decisiva en el cálculo del Merval. Ningún papel terminó en alza. YPF tuvo la mejor performance al quedar sin cambios en su cotización.
En otra ocasión, el derrumbe de la Bolsa hubiera causado más daño, pero es un mercado que se redujo en los últimos tiempos. Las apuestas en la mayoría de los papeles son a más largo plazo. El dólar tranquilo calma los nervios.