El impacto de la crisis del gasoil: ¿el campo tiene suficiente combustible para terminar la siembra de trigo y la cosecha de maíz?

Aunque desde el Gobierno aseguran que habrá gasoil, el campo señaló que la “intermitencia” en la provisión y los “sobreprecios considerables” pueden retrasar los trabajos y de esa manera producir a pérdida

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Mientras el Gobierno garantiza el abastecimiento de gasoil, hay dudas en el sector del campo para hacer frente a la siembra de trigo y lo que resta de la cosecha de trigo
Mientras el Gobierno garantiza el abastecimiento de gasoil, hay dudas en el sector del campo para hacer frente a la siembra de trigo y lo que resta de la cosecha de trigo

La crisis del gasoil sigue agravándose día a día y sus consecuencias sobre la economía también. Con un paro de transportistas en reclamo de la normalización del abastecimiento y de los precios que ya lleva cuatro días, las dudas sobre cómo seguirá esta problemática llena de incertidumbre al sector agropecuario que se encuentra en plena cosecha de maíz y siembra de trigo, dos de los eventos económicos más importantes del año. Con varias semanas por delante para concluir los trabajos, la escasez del combustible complican las labores y logística del sector.

No obstante esta realidad, desde el Gobierno aseguran que en corto plazo la situación se normalizará y que no faltará combustible para el sector agropecuario. De hecho, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, aseguró durante su exposición en la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados que “no va a faltar el gasoil para la siembra ni para la cosecha” y anunció para los próximos días la llegada de tres buques cargados con gasoil.

Mientras tanto, en el sector agropecuario no confían en una pronta solución del problema, mucho menos si desde marzo vienen alertando sobre esta situación. De hecho, la Mesa de Enlace comunicó ayer que el 29 de junio realizará una jornada de trabajo donde se presentará un documento de conclusiones ante la sociedad, el gobierno y las fuerzas políticas ante esta problemática y otros inconvenientes que atraviesa el sector, mientras que los grupos autoconvocados se debaten si acoplarse a la medida de fuerza de los transportistas.

Teniendo en cuenta la situación actual, los representantes del campo ven una situación “difícil” por delante que puede afectar el normal desempeño de la cosecha de maíz y la siembra de trigo. En diálogo con este medio, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), Horacio Salaverri, sostuvo que existe “una situación muy compleja” respecto a la falta de combustible y detalló que en el centro del país hay cierta “intermitencia” respecto al aprovisionamiento del mismo.

Horacio Salaverri, presidente de Carbap
Horacio Salaverri, presidente de Carbap

“Hay días en que determinadas ciudades no hay combustible y hay que esperar la llegada de los camiones para reponer. También se da la situación de falta de planificación para el sector que afecta la cosecha del maíz y la siembra del trigo, porque por ahí se tiene que dilatar las labores por la falta de gasoil o no cuente con la cantidad necesaria. Eso dificulta mucho la situación del sector y le quita previsibilidad”, indicó Salaverri.

Asimismo, el dirigente planteó la escasa probabilidad de que se encuentre una solución en el corto plazo. “Nosotros vemos una situación muy compleja por delante. Por un lado el país tiene un problema de falta de dólares, más allá de que la liquidación del sector agropecuaria fue una de las más altas en 20 años, al mismo tiempo que el combustible escasea y tuvo una suba considerable. Por eso, no está claro en qué momento se va a terminar de resolver”, concluyó.

Maíz

La cosecha de maíz se encuentra en uno de sus puntos más álgidos, gracias a que finalizó la recolección de soja y las buenas condiciones climáticas permiten el avance de las cosechadoras, que esta semana fue de 5,2 puntos porcentuales y permitió que ya se haya trillado el 42,3% de las 7,3 millones de hectáreas implantadas, indicó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). Esto quiere decir que a la fecha se trabajaron poco más de 3 millones de hectáreas con una producción acumulada de 21,2 millones de toneladas de las 49 millones que se esperan obtener. Es por eso que ante esta situación, en el campo hay preocupación de cómo va a continuar la recolección del cereal.

En este sentido, el presidente de la Asociación de Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), Pedro Vigneau, sostuvo que “claramente hay faltantes de gasoil y eso hace que lo que se consigue se pague con un sobreprecio considerable. Las protestas hablan a las claras de todas las irregularidades que se están viviendo y termina retrasando y perjudicando todo. Así, porque cada día que se pospone la recolección de un cultivo que está listo para ser cosechado, como es el caso del maíz, siempre se genera una pérdida”.

Vigneau hizo especial mención a la cuestión de que una vez que un cultivo como el maíz se encuentra listo para ser trillado, dejarlo en campo supone un riesgo cierto ya que queda expuesto a cualquier vicisitud climática. “Cuando no se puede cosechar porque hay un insumo se vuelve una situación terrible porque se esperan meses para eso y por factores externos estás atado y no podes cerrar el ciclo para garantizar un resultado y eso es lo que está sucediendo.

Desde la cadena del maíz advirtieron sobre las consecuencias del faltante de gasoil.
Desde la cadena del maíz advirtieron sobre las consecuencias del faltante de gasoil.

Si bien el dirigente empresario entiende que los productores harán todo lo que esté a su alcance para poder finalizar la cosecha, aclaró que “no está en mano del productor ni de nadie de la cadena arbitrar las herramientas para que esto fluya. Nosotros necesitamos soluciones rápidas” y, por último, advirtió: “El nivel de hartazgo y bronca que tiene alguien que no puede levantar su cultivo porque no tiene gasoil llega a umbrales bien altos”.

Trigo

Por su parte, el trigo se encuentra en plena siembra con severos problemas climáticos, ya que la falta de lluvias que ya llevan más de un mes en la zona núcleo, motiva recortes de área semana a semana. En este sentido, la BCBA recortó en 100.000 hectáreas la estimación de superficie a implantar hasta las 6,3 millones. Con esta nueva proyección, ya se implantó el 61,9%.

Para el presidente de la Asociación Argentina del Trigo (Argentrigo), Miguel Cané, la falta de gasoil complica los trabajos, pero no es crucial por el momento en el desarrollo de la campaña. “La escasez de gasoil sí afecta la siembra, pero no lo veo como un factor determinante. La siembra tiene una ventana de tiempo y el gasoil si bien no está de manera permanente, aparece con delay, mientras que los sobreprecios son para aquellos que no pueden esperar porque tiene la cosechadora en el lote, o los camiones esperando y entonces terminan convalidando ese valor”.

“Yo veo más complejo el impacto del gasoil en la cosecha que en la siembra, porque la trilla tiene periodos más cortos y toda una cadena que está detrás de eso. En cambio, los trabajos de implantación permiten tener paciencia para esperar el gasoil que llega tarde, pero termina llegando. Veo la siembra de trigo peligrar más por la falta de lluvias y otras cuestiones que por esto”, concluyó.

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