Menos “viento de cola”: por qué el frente externo le pone límites al tono alcista de acciones y bonos

Por segundo día seguido seguido los activos argentinos sufren un ajuste de precios, después de un excepcional desempeño alcista en el primer tramo de 2024. El rol de la Fed y los datos macroeconómicos de EEUU

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La Fed podría extender por más tiempo el ciclo de tasas altas. (REUTERS/Brendan McDermid/File Photo)
La Fed podría extender por más tiempo el ciclo de tasas altas. (REUTERS/Brendan McDermid/File Photo)

En el primer tramo del 2024 las ganancias registradas por los bonos y las acciones de Argentina fueron notorias. El cambio de percepción sobre Argentina por parte de los agentes del mercado motivó un mayor interés de los inversores locales e internacionales, debido al giro político y económico personificado por el presidente Javier Milei y su propuesta ultraliberal.

Pasado a números, el S&P Merval de la Bolsa porteña conserva este año una ganancia en dólares de más de 20%, mientras que los ADR de algunas compañías argentinas anotan alzas próximas al 80% en moneda “dura”, como el caso de los bancos. En el mismo sentido, los bonos en dólares de Argentina ascienden un 40% este año, con un riesgo país que retrocedió debajo de los 1.200 puntos, algo que no ocurría desde septiembre de 2020.

Medidas en dólar “contado con liqui” las acciones argentinas rondan sus mejores cotizaciones desde junio de 2018, mientras que los bonos del canje (Globales y Bonares), ahora en la zona de USD 60, marcan sus precios máximos desde su salida a cotización tras la reestructuración soberana.

Fuente: Rava Bursátil-precios en dólares.
Fuente: Rava Bursátil-precios en dólares.

A esta carrera ganadora, asociada más a las expectativas de cambio que a la realidad de una economía en recesión, también contribuyó, y muy fuerte, un tono alcista en los mercados del exterior. En el primer trimestre del año, los principales índices de Wall Street marcaron alzas en torno al 10%, con nuevos máximos históricos. El S&P 500 operó por encima de los 5.000 puntos, mientras que el Dow Jones de Industriales rozó los 40.000 puntos, ambas marcas inéditas.

En este aspecto, el contexto de Wall Street revirtió en las últimas semanas y el “viento de cola” se apagó para los activos argentinos. Los indicadores de Nueva York pasaron a pérdidas próximas al 4% en abril y le están poniendo un “tope” al rally alcista de los activos domésticos.

Un informe de Puente precisó que “la Reserva Federal (Fed de EEUU) vuelve a reunirse en los próximos días, previéndose que mantenga la tasa de referencia en el rango actual de 5,25-5,5 por ciento. De cara a los próximos meses se estima menos flexibilización monetaria, luego de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, afirmara que la trayectoria de la inflación no genera la confianza suficiente para iniciar con los recortes en la tasa de interés. Este contexto de tasas elevadas por más tiempo al previsto augura cierta fortaleza del dólar estadounidense”.

Puente destaco que “el dato de inflación de marzo (en EEUU) por encima de lo previsto, las expectativas del mercado se corrigieron nuevamente a la baja, al predecir dos descensos en la tasa de interés, que se encuentra más próximo a lo que algunos miembros del comité hacedor de política monetaria pronostican -aunque alguno de ellos creen que solo podría darse en una ocasión o, incluso, en ninguna-. Esto delimita un escenario de tasas de interés elevadas por más tiempo –por encima del 4,75%-, lo que sostendrá el atractivo de entrada en el segmento de renta fija para inversores que busquen asegurar altos rendimientos nominales en bonos de calidad”.

Como los mayores rendimientos de los bonos del Tesoro de los EEUU atraen capitales internacionales, son una potente competencia para los bonos de países emergentes como Argentina, que ofrecen mayores rendimientos pero a mayor riesgo.

“La Fed se muestra cautelosa debido a la persistente inflación. Aunque hay señales positivas en el mercado laboral, se espera un movimiento al alza en los rendimientos. La estrategia incluye mantener la neutralidad en duraciones, con sesgo positivo en la curva de rendimientos cortos, preferencia por el Reino Unido y EEUU, y prudencia en el crédito corporativo dada la estrechez de los diferenciales”, aportaron desde Schroders.

Tasas altas por más tiempo en los EEUU le quitan impulso a la demanda de activos de países emergentes

“Pese a que el panorama internacional siga siendo favorable para el país, la situación se deterioró versus lo esperado a principio de año. En particular, el menor relajamiento monetario esperado por parte de la Fed, así como la escalada del conflicto en Medio Oriente, fortalecen al dólar y refuerzan la tendencia bajista que sufren nuestros principales commodities de exportación hace meses. También habrá que monitorear el movimiento de las monedas de nuestros socios comerciales, que podrían presionar aún más sobre el atraso del tipo de cambio real. A modo de ejemplo: el real brasileño se depreció en torno a 5% en estos días y llegó a un pico de 5,29 reales por dólar el martes 15, valor no observado desde marzo del año pasado. Por lo tanto, se debe prestar especial atención a los desafíos que el mundo podría presentarle a la Argentina en lo que resta del año”, evaluaron los analistas de Invecq Consultora Económica.

Está claro que el plano cambiario, un dólar más fuerte en el escenario global presiona al debilitamiento de las monedas de los países emergentes, incluidos el peso argentino, el real brasileño y el yuan chino. “Las monedas de las economías emergentes continuaron depreciándose el último mes, dada la ‘fortaleza relativa’ del dólar. Cabe destacar que estos países, en su mayoría, enfrentan ciclos de suavización en la política monetaria, lo que se puede traducir en debilitamiento de los tipos de cambio”, definieron desde Puente.