Tras un fin de año complicado, la industria manufacturera empezó el 2023 con datos positivos, registrando un crecimiento interanual del 6,3% y una mejora mensual desestacionalizada del 0,7% en enero. Mejor aún fue el arranque de la construcción, que de acuerdo a los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) tuvo un repunte del 2,6% en la comparación con enero de 2022 y una recuperación del 4,3% en relación a diciembre pasado (variación desestacionalizado).
Qué pasó en la industria
En el caso de la industria manufacturera, por ejemplo, el estudio que mide el “índice de producción industrial” reveló que todos los grandes sectores que forman parte del relevamiento mejoraron sus números en el primer mes del año, sin excepción.
En términos interanuales, la de mejor resultado fue la rama de fabricación de automotores y otros equipos de transporte, con una mejora del 20,4%. El crecimiento fue traccionado por todos sus subsectores. La producción de vehículos terminados y la fabricación de carrocerías repuntaron más de un 30%, en tanto que la fabricación de autopartes creció 15%.
Le siguieron por detrás tres rubros que tuvieron prácticamente el mismo resultado. Se trata de la fabricación de muebles (10,5%), la elaboración de textiles, prendas de vestir, cuero y calzado (10,2%) y la fabricación de productos de metal, maquinaria y equipos (10,2%).
Fue bastante pronunciada también la mejora registrada en alimentos y bebidas (9%) y en la extracción de minerales no metálicos e industrias metálicas básicas (8,3%).
Más atrás aparecen la refinación de petróleo (0,4%), la fabricación de equipos electrónicos, aparatos e instrumentos (0,3%) y la producción de madera, papel edición e impresión (0,1%).
Dejando de lado las nueve principales ramas de actividad de la industria manufacturera, se pueden encontrar otras de menor incidencia que sí tuvieron resultados negativos. Es el caso de la elaboración de sustancias y productos químicos. Según el índice de producción industrial que elabora el Indec, ese sector se contrajo 4,5% en enero de este año, en comparación al mismo mes de 2022.
Buen inicio de la construcción
La recuperación de la construcción fue notable. En diciembre ese sector acumulaba tres meses consecutivos con caída interanual y los resultados venían siendo cada vez peores (en diciembre se llegó a una retracción del 10,6%). Por eso, es una buena noticia para las constructoras y para la actividad económica general, que la construcción haya repuntado un 2,6% en el primer mes de este año.
Para llegar a ese número, el Indec midió la demanda de los 13 insumos de mayor relevancia para la actividad. En los resultados destaca la mayor utilización hormigón elaborado (26,3% de crecimiento). También fue significativo el aumento del uso de yeso (11,4%) y cemento portland (9,2%), entre otros.
En el extremo opuesto, cayeron con fuerza los pisos y revestimientos cerámicos (-26%) y los artículos sanitarios de cerámica (-20,8%). Sin embargo, los rubros que cayeron no contrarrestaron la mejora general de la actividad.
También hubo una mejora notable en la cantidad de puestos de trabajo registrados en el sector privado, aunque en ese caso el dato corresponde a diciembre, por lo que no suma ni resta a los resultados puntuales de enero.. De acuerdo al relevamiento de Indec, en el último mes del 2022 el nivel de empleo de la construcción mejoró un 15,8%, llegando a los 450.797 trabajadores formales.
Sin embargo, ese mismo mes hubo una fuerte caída del 31,2% en la superficie autorizada por los permisos de edificación. Los datos oficiales confirman que en diciembre había autorización para construir en 1.089.518 m2, un valor mucho más bajo que el de diciembre del año pasado (1.583.533 m2).
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