La actividad de compraventa de inmuebles sigue con un ritmo que permite alejarse de los bajos niveles de actividad que había marcado el cepo cambiario. Y este año tiene un impulso adicional: la reactivación de los créditos hipotecarios impulsa al sector.
Tras un crecimiento del 40% en el primer semestre, julio dejó un total de 5.310 escrituras de compraventa en la Ciudad de Buenos Aires, una suba del 48,8% interanual y un aumento del 2,71% respecto del mes previo. Los datos del Colegio de Escribanos de la Ciudad dan cuenta de que un 23,6% de las operaciones –unas 1.253– se efectuaron con créditos hipotecarios. Hace un año, sólo eran el 11% del total.
El número de escrituras con crédito hipotecario es un 199% más alto que hace un año y un 25% mayor contra junio, cuando se pactaron 1.000 y con un crecimiento interanual de 166 por ciento.
Con julio, ya son 12 los meses consecutivos de suba interanual de la actividad, sustentada en la recuperación gradual del empleo registrado. Además de los créditos, los fondos que reingresaron al circuito formal de la economía por la vía del blanqueo de capitales fue clave.
El monto promedio de los actos fue de $2,3 millones, el equivalente a USD 135.255, el valor más alto en la serie de 30 años. En lo que va del año, se efectivizaron 30.566 actos escriturales de compraventa de inmuebles, una suba del 44,4% en comparación con igual período de 2016.
A contramano, se redujo la proporción de actos por habitantes a uno cada poco menos de 600, lejos del récord de una cada 409 en 1998. En los siete meses del año, se concretó una escritura cada 102 habitantes en la Ciudad, la mejor proporción desde 2011.