Por un lado, el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella registró que "la inflación esperada por la población para los próximos doce meses se mantiene en 20%, según la mediana de las respuestas, y bajó en 1,4 puntos porcentuales respecto de la medición de julio de 2017, a 27,9 por ciento".
En ambos casos, tanto el número que divide la cantidad de respuestas en dos partes iguales como la media de toda la muestra, el estudio privado detectó un nivel de inflación todavía elevado respecto de la meta techo que se fijó el Banco Central para el cierre del año, del 17% interanual.
La media de inflación esperada a un año se mantiene en 20%; pero el promedio se redujo a 27,9% hasta agosto de 2018
Y como ha venido ocurriendo en los últimos meses, una vez más, las expectativas de inflación se mantuvieron más altas para los residentes en el interior del país y el Gran Buenos Aires que en la Capital Federal.
En tanto, en la distribución por nivel de ingreso, según la mediana, las expectativas de inflación persistieron constantes tanto para la población de ingresos altos como para la de ingresos bajos.
Por otro lado, el Índice General de Expectativas Económicas de Kantar TNS Gallup repuntó en un punto porcentual, a 89 unidades; "continúa una consolidación positiva en líneas generales respecto al primer semestre", sintetiza el informe privado.
Sobre una muestra de 1.200 casos a nivel nacional en 124 localidades entre el 24 de julio y el 04 de agosto de 2017, en el sondeo de IGEE se destacaron los siguientes puntos:
1. El inicio del tercer trimestre se da con una mejora respecto de los dos anteriores, generando un gap positivo de 2 puntos respecto del primer semestre, aunque sin alcanzar aún los niveles del 2016;
2. Persiste una mejor evaluación de la situación presente para la compra de bienes durables en la comparativa interanual, mientras que respecto a la situación actual parece haber entrado en una meseta de junio a julio;
3. Los indicadores laborales se mantienen sin grandes cambios, tanto en lo que respecta a las expectativas de contratación como del nivel de empleo actual.
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