"Es una burbuja de cristal". Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina, eligió esa frase para describir la situación de la empresa dentro de un sector particular: en un 2016 recesivo, se llevó los "brotes verdes" de las ventas, y aunque recién ahora se acopló la producción, la empresa ya lo había hecho de la mano de la pick up Hilux, el vehículo más vendido.
Con 5.400 empleados en el país, la planta de Zárate trabaja a horas extras, sábados y domingos para producir 130.000 unidades por año, de las cuales se vuelcan 35.000 al mercado interno. Y el desafío de la innovación no quedó atrás. "La tecnología nos va a sorprender a todos. Debemos plantearnos cómo vamos a absorber a los que van a quedar afuera", aseguró en el marco de un almuerzo organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE), y el presidente de Toyota fue recibido por el vicepresidente de ACDE, Martín Otero Monsegur, bajo la serie de encuentros "Compromiso Personal Empresario".
En un mano a mano con Infobae, Herrero se desplegó en un abanico de temas de la actualidad argentina: la suba del dólar, los impuestos y la reforma, las elecciones legislativas y la llegada de más autos eléctricos e híbridos a partir de 2018. "Tenemos que pensar cómo hacer una Hilux híbrida en la Argentina".
-El sector automotriz vivió una realidad paralela en el 2016 con buenos números de venta en una economía en recesión. Esos números hoy siguen sorprendiendo. ¿Qué sucedió en el sector?
-Nos sorprenden a todos. El mercado puede terminar en 900.000 unidades, y en nuestro caso, el 60% de lo que se vende en el mercado doméstico es por el campo y la minería, con la Hilux como el vehículo más vendido en 2016. Que aparezca el crédito y alguna normalización de la economía hace que el crecimiento se amplíe con los autos pequeños.
-El dólar se acercó a los $18 y volvió la discusión de si la suba impacta o no en los precios de la economía. ¿Las concesionarias subirán los precios?
-No estamos pensando en trasladarlo a precios. Creemos que es una coyuntura y que obviamente el tipo de cambio tiene que llevar un camino similar a la inflación. Tenemos una balanza equilibrada, con una mezcla de exportaciones e importaciones. Representamos el 40% de las exportaciones de la industria automotriz argentina, si hay variación del tipo de cambio para arriba o para abajo, lo que afecta de forma positiva a uno de los dos negocios afecta negativamente al otro. Los compensamos para que ningún cliente suba por esta variación.
-Entonces, ¿considera que el tipo de cambio en este nivel es adecuado para la industria?
– Una economía regional que sólo exporta, pide un tipo de cambio más alto. Cuando uno habla de consumo doméstico, sabemos que es muy difícil en la mente del argentino que no traslade a precios el incremento del dólar. La única manera de competir es saliendo de la Argentina y pelear por otros mercados.
-La Argentina hoy tiene una de las presiones tributarias más altas del mundo. De un auto que sale a la calle, ¿qué porcentaje es impuestos?
-En algunos de nuestros vehículos, el 55% del auto son impuestos.
-¿Qué dicen desde Japón cuando saben que el 50% de los autos argentinos son impuestos?
-Japón respeta las reglas de cada país. Hay que trabajar fuerte sabiendo que el Gobierno tiene un déficit fiscal que debe solucionar.
-¿Se reunieron con el Gobierno por la reforma tributaria?
-Sí, hubo reuniones y el Gobierno entiende la estructura impositiva de la Argentina, y hay impuestos distorsivos como ingresos brutos o el impuesto al cheque. Cuando uno tiene una cadena de cuatro o cinco proveedores, hacen ineficiente el costo de la exportación. Si alguien compra un material, paga ingresos brutos. Lo funde, y se lo vende al que lo mecaniza, paga ingresos. El mecanizador se lo vende al que lo instala en una parte, paga ingresos brutos. Me lo vende a mí, pago ingresos brutos. Y esa parte termina siendo exportada.
-¿Dónde debería caer el pago de ingresos brutos para que se haga una sola vez?
-Hay que cargarlo a la comercialización doméstica pero no al costo de la exportación. Ese impuesto debería pesar en una parte de la cadena y que se distribuya entre los actores, pero no exportar un impuesto.
-¿Cree que se podría aplicar una reforma laboral parecida a la de Brasil el año que viene?
-Uno tiene que evolucionar como el mundo. Desde el arranque, hemos contado con el apoyo del sindicato. Hemos entendido que para poder salir de la Argentina, hay que tener parámetros de producción equivalentes a otros productores, como Tailandia. A la larga, habrá modificaciones en términos de lo que puede ser productividad. La problemática brasileña no es la misma, habrá diferencias y tenemos que ver en qué plazos.
-El impuesto interno a los autos de mediana y alta gama no se ha modificado este año y afecta a los autos desde $510.000 al público. ¿Es correcto ese gravamen?
-Es un impuesto ligado a la alta gama, quizás se pueda trabajar en el ajuste a los vehículos que se le aplican. En nuestro caso, de los que se fabrican acá le afecta a la SW4. La idea es que se achique en el corto plazo.
-¿Cree que debería actualizarse automáticamente con la inflación?
-Es un pedido que, como decimos en la industria, uno tiene que tener previsibilidad para poder diseñar el plan de producción. Si no sabemos qué va a pasar en diciembre con el impuesto, uno no tiene la posibilidad de decidir cuántas unidades puede producir. No renegamos del impuesto, pero nos gustaría una previsibilidad para tomar mejores decisiones.
-La semana pasada se reglamentó los beneficios impositivos de vehículos eléctricos e híbridos. ¿Cuál es la apuesta de la empresa en este sentido?
-En 2050, nosotros no vamos a tener más producción de vehículos convencionales. Que se haya dado un incentivo a este tipo de vehículos nos pone contentos. El Prius ya lo tenemos en nuestra línea de productos, y queremos desarrollar más esta tecnología. Abrir la puerta a los híbridos significa seguir con una tendencia mundial en la Argentina, y con la posibilidad de fabricar algo a futuro en el país.
-¿Abrir la puerta a los híbridos qué significa?
-El 40% de la línea es híbrida a nivel mundial en Toyota. Podrían venir más sin ningún problema. El año que viene seguro tengamos otro modelo. Pero a mediano plazo, tenemos que pensar cómo hacer una Hilux híbrida en la Argentina.