Los precios internacionales de los granos y derivados continúan exhibiendo debilidad en las últimas semanas, en momentos en que la Argentina incrementa sus exportaciones sectoriales, en simultáneo con el período de cosecha gruesa, estacionalmente en el segundo trimestre del año.
Este comportamiento de precios es un fenómeno negativo para el país, pues como consecuencia de cierto atraso del tipo de cambio Argentina ya acumuló cuatro meses consecutivos de déficit comercial. Justamente la soja, particularmente sus derivados industriales como harinas y aceites, son los puntales de las exportaciones locales.
La tonelada de la soja para entregar en julio cerró este martes a USD 335,91 en el mercado de referencia de Chicago, en su valor más bajo desde los USD 332,35 por tonelada del 7 de abril de 2016, hace casi 14 meses.
Aunque este precio dista de los mínimos del año pasado (USD 312,60 del 1° de marzo), quedó lejos de los USD 366,16 (-8,3%) con los que comenzó 2017, y de los USD 399,23 por tonelada de 12 meses atrás (-15,9%).
Así, la cosecha argentina se devaluó 2.000 millones de dólares entre el pico de enero y el cierre de ayer.
Entre los factores bajistas para granos y derivados destaca la devaluación del real brasileño. El país vecino es competidor directo de la Argentina en los mercados internacionales: además de compartir con el gigante sudamericano la estacionalidad en la producción y en la exportación, prácticamente rivalizan como los mismos cultivos: soja y maíz.
Atribuyen la caída de la soja a menor demanda desde China y a excesos de lluvias
Para los analistas de Research for Traders, la caída de la soja es "producto del exceso de oferta mundial y a raíz de la caída del real brasileño que alentó a los exportadores a abastecer al mercado" con ventas más agresivas.
Según un reporte de Dante Romano, experto de Austral Agroperspectivas, la baja en la cotización de la oleaginosa se explica por "noticias negativas del lado de la demanda China y pronósticos climáticos que siguen apuntando excesos de lluvia" en la región.
"En lo que hace a China, si bien hasta el momento sus compras han sido récord mes a mes, el margen de la molienda volvió a deteriorarse por la debilidad de la harina en ese mercado", señaló Austral Agroperspectivas.
La harina de soja es el principal producto de exportación de la Argentina: significa el 44% de las divisas que ingresa la agroindustria. De hecho, el país es líder mundial en este mercado, así como el de aceite de soja.
La tonelada de harina de soja finalizó a USD 333 en Chicago, una baja de 3,5% en 2017 y un 25% respecto de su precio de un año atrás. El aceite de soja cerró a USD 697 la tonelada, un 8,2% menos que en 2015, aunque vale 0,4% más que hace 12 meses.
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Argentina acumuló cuatro meses consecutivos de déficit comercial
Según el informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) del Instituto de Estadística y Censos (INDEC), las ventas del complejo cerealero oleaginoso ascendieron a USD 7.640 millones en el primer cuatrimestre del año y representaron el 43,7% de los USD 17.495 millones exportados por todos los rubros de la economía.
Entre enero y abril las ventas al exterior de Cereales alcanzaron USD 2.470 millones (-10,2% interanual); Semillas y frutos oleaginosos sumaron USD 525 millones (+7,1% respecto de 2016), Productos de Molinería totalizaron USD 244 (sin variantes respecto de 2016), por Grasas y aceites ingresaron USD 1.563 millones (–10,1% interanual), mientras que el ítem de mayor volumen fue el de Residuos y desperdicios de la industria alimenticia (incluye harinas) que generó ingresos por USD 3.363 millones, con un aumento de 10,2% en comparación a 2016.
Otra fuente, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), informaron que el monto liquidado por exportaciones desde comienzos de año hasta el 26 de mayo asciende a 8.821,9 millones, un 17,7% menos que en el mismo lapso de 2016.
ABUNDANCIA DE TRIGO Y MAÍZ
Datos de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agroindustria refieren que la Argentina cuenta con unas 50 millones de toneladas de granos como saldo exportable, por la suma de 11,3 millones de toneladas para trigo; 1,95 millones de toneladas para cebada (el ciclo es hasta diciembre 2017); 28 millones de toneladas para maíz (hasta marzo 2018) y 9,5 millones de toneladas para soja (hasta abril 2018).
"Estamos muy conformes tanto con el ritmo de las ventas como de los embarques, porque de cumplirse el avance de embarques que estimamos, seguramente Brasil lleve entre 2 y 2,4 millones de toneladas más de trigo", manifestó el subsecretario de Mercados Agropecuarios, Jesús Silveyra.
El maíz se operó a USD 144,64 por tonelada en los EEUU, un 4,4% por encima de los USD 138,58 del arranque de 2017, aunque un 11% por debajo de la cotización de fines de mayo del año pasado.
Respecto del maíz, Austral Agroperspectivas consideró que "al no contar con el factor bajista de China, y al haber caído más rápido los precios previamente, los pisos parecen más firmes".
El agro generó el 44% de las exportaciones argentinas en el primer cuatrimestre
El trigo se negoció a USD 156,90 por tonelada en Chicago, un 4,7% más que los USD 149,92 del cierre de diciembre último, aunque un 8,1% menos que los USD 170,68 del 27 de mayo del año pasado.
Austral Agroperspectivas sostuvo que el cereal "también encontró pisos a nivel internacional" aunque en la plaza local es diferente, ya que "la exportación tiene una posición neta comprada importante", por lo que recomendó "no esperar" para realizar las ventas.
No obstante, alertó que "para la campaña nueva la historia es otra" porque "en principio tendríamos más trigo, y ello llevaría a un mayor esfuerzo por colocar el excedente de lo que se precisa en el mercado interno y en Brasil".