Por el dólar atrasado hay boom de ventas de autos y propiedades

Los informes difundidos en la última semana permiten una lectura con luces y sombras sobre la evolución del consumo. Mientras que los datos referidos a bienes durables mostraron crecimiento, el consumo masivo reflejó índices negativos en la comparación interanual.

Las ventas de automóviles y propiedades tuvieron notables alzas, en buena medida por la estabilidad del dólar, que avanzó menos que la inflación de los últimos 12 meses, ahora en torno al 30% anual. Si bien los salarios perdieron poder de compra frente al alza generalizada de precios, lo ganaron en término de divisas, lo que impactó en ambos mercados: las propiedades cotizan en dólares, mientras que los autos son en su mayoría importados, y de los nacionales, los componentes importados representan un 70% del producto.

En ese sentido, el Colegio de Escribanos de la Ciudad informó que en el primer trimestre de 2017 la venta de propiedades aumentó 57% interanual, mientras que los patentamientos de 0 kilómetro a nivel nacional treparon en el primer cuatrimestre un 32% respecto de 2016, según ACARA (Asociación de Concesionarias de Automotores de la República Argentina).

Un estudio de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES) estimó que "el mercado interno mantendrá su dinámica positiva, de acuerdo con las buenas expectativas que existen sobre la cosecha gruesa del campo, la esperada recuperación de los salarios reales y la presencia de un tipo de cambio estable en un contexto inflacionario, que motivaría aumentos de precios de los vehículos por debajo del índice general".

En contraste con el consumo durable, el consumo masivo siguió de capa caída. Las ventas de los comercios minoristas en las principales ciudades del país cayeron 3,7% interanual en cantidades en el primer cuatrimestre del año, según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Aquí también impactó la combinación de dólar congelado e inflación caliente: el titual de CAME, Fabián Tarrío, sostuvo que "las provincias lindantes con Chile y Paraguay otra vez se vieron perjudicadas por las compras en el exterior".

Un estudio de Ecolatina consignó que "en el primer trimestre de 2017 se observó un boom en la compra de bienes 'dolarizados'. Al igual que el año pasado, nos encontramos ante un escenario de mayor apertura comercial y con posibilidad de adquirir dólares para atesoramiento, a lo que se suma un creciente atraso cambiario (e incluso el blanqueo) que potencian aún más el gasto en estos productos".

"Si bien una parte del consumo está reactivándose, el dólar 'barato' y una política de comercio internacional más abierta está generando que el incremento del gasto de las familias se destine a bienes dolarizados, por lo que el efecto positivo del consumo sobre el aparato productivo es acotado", consideró Ecolatina.

QUÉ PASÓ CON EL MERCADO INMOBILIARIO

En el primer trimestre del año las ventas inmobiliarias en la Ciudad de Buenos Aires aumentaron 57,4% respecto del mismo lapso de 2016, con 10.949 escrituras de compraventa de vivienda registradas.

Un factor que potenció las ventas fue el impulso al crédito hipotecario que dieron los distintos instrumentos de la banca oficial y la estabilidad cambiaria. Según el Colegio de Escribanos porteño, en el primer trimestre del año los actos con hipoteca representaron el 21,6% del total.

Sin embargo, el comportamiento de los precios fue lo más determinante. Un relevamiento realizado por la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) con datos de febrero pasado, señaló que en el último año el promedio de precios en dólares de las propiedades se incrementó 12,5% para los departamentos nuevos, y un 7,8% para usados.

LEA MÁS:

Con más crédito, en marzo crecieron 43% las ventas de inmuebles en la Ciudad

Por qué los precios de las propiedades suben menos que la inflación

El dólar volvió a bajar y ya consumió toda la devaluación de la era Macri

Las ventas minoristas tuvieron otra caída en abril

Según el INDEC, el costo de construcción acumuló el pasado marzo un 32,7% interanual en pesos, mientras que la trayectoria interanual de la inflación en el ámbito porteño fue de 35%, según la Dirección de Estadísticas de la Ciudad. Con una cotización del dólar que avanzó apenas 5% (de $14,89 el 31 de marzo de 2016, a $15,63 un año después), el encarecimiento de las propiedades en el mercado fue prácticamente la mitad que la tasa de inflación.

El crecimiento de la actividad inmobiliaria tuvo su "derrame" sobre la economía en general. Según el INDEC, la construcción logró cerrar con una expansión de 1,8% en el primer trimestre del año, en el que también hubo una recuperación en los niveles de obra pública. En tanto, el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU) refirió que en el primer trimestre del año la cantidad de permisos de obras con superficie de más de 1.000 metros cuadrados se multiplicó por cinco en el ámbito porteño, de 24 en 2016 a 140 en 2017.

AUTOS: MUCHAS VENTAS, MENOS PRODUCCIÓN

El sector automotriz también disfrutó las mieles del dólar estable con amplias ventas, pues los precios en pesos de los autos aumentaron también a ritmo inferior al de la inflación. ACARA informó que el acumulado del primer cuatrimestre del año cerró con 295.422 unidades patentadas, un 32,4% más que los cuatro primeros meses de 2016, en los que se habían registrado 223.056 unidades.

Sin embargo, en el primer cuatrimestre de 2017 las ventas a concesionarias de unidades importadas trepó 35,4% interanual (de 133.506 a 180.781), mientras que las ventas nacionales cayeron 16,5% interanual (de 89.146 a 74.398). En la misma línea, Ecolatina aportó que "en los primes tres meses del año el patentamiento de autos 0 kilómetro importados trepó 73% interanual, mientras que la venta de 0 kilómetro nacionales subió sólo 8% interanual en el acumulado a marzo".

Esta dinámica del mercado automotor se confirmó en el último informe de ADEFA (Asociación de Fabricantes de Automotores), que exhibió que en el primer cuatrimestre del año la producción automotriz retrocedió 9,8% en comparación al mismo lapso de 2016 (128.635 unidades, contra 142.615). El aumento de 5% en las exportaciones del período (de 55.962 a 58.764 vehículos) no llegó a equilibrar esta baja.

Las ventas de las automotrices a las concesionarias subieron un importante 14,6% entre enero y abril, de 222.652 unidades en 2016 a 255.179 en 2017, por el protagonismo de los vehículos importados en el mercado local.

De los cinco modelos más vendidos de la Argentina, cuatro son ensamblados en Brasil y uno en Argentina. El más vendido del mercado fue el Volkswagen Gol (3.099 unidades en cuatro meses). Le siguieron los también brasileños Renault Sandero (2.887) y Ford Ka (2.555). El cuarto en ventas fue la camioneta Toyota Hilux (2.317), made in Argentina. El quinto puesto fue para el Chevrolet Onix, con 2.270 unidades y origen brasileño.

LEA MÁS:

La venta de automotores aumentó sólo 3,5% en abril

La producción automotriz volvió a caer en abril por menor demanda interna y baja de exportaciones

Los autos suben menos que la inflación, pero son más caros en dólares

El déficit comercial con Brasil se elevó en abril un 141 por ciento

IES destacó "los avances realizados en la inserción de los automotores argentinos en la región, como el acuerdo de libre comercio con Colombia, en la búsqueda de romper con la dependencia de Brasil". También, aclaró que esa situación "se estaría comenzando a revertir durante el presente año, con la intensificación de las ventas hacia países de la región y la ampliación de mercados con la incorporación de algunos países de Centroamérica como destino de los automotores argentinos".

Como reflejo de lo ocurrido en el mercado automotriz, en el primer cuatrimestre de 2017 las exportaciones a Brasil crecieron 4,6% interanual (USD 2.850 millones), pero las importaciones desde el socio del Mercosur lo hicieron mucho más: un 26,6% interanual en los primeros cuatro meses del año (USD 5.211 millones), que acrecentaron el déficit con el principal aliado comercial.

Como síntesis, la mejora en las ventas de bienes durables no significó aún un fortalecimiento de la producción local. La utilización de la capacidad instalada industrial se ubica en torno al 65%, un nivel equivalente a la salida de la crisis en 2002.

Eduardo Fracchia, economista del IAE de la Universidad Austral, consideró que "la actividad del año dependerá del contexto internacional, básicamente de la recuperación de Brasil", destino del 40% de las exportaciones industriales, y "de la respuesta del consumo de los hogares a los nuevos precios relativos".