Macri advirtió sobre el déficit: "No es sostenible a largo plazo"

Mientras el ministro Nicolás Dujovne pregona sobre "un pequeño bosque" de brotes verdes y el sector productivo anhela que se concrete la postergada reactivación, el presidente Mauricio Macri afirmó que el "cuantioso déficit fiscal" que tiene la Argentina "no es sostenible a largo plazo".

No es para menos: el déficit fiscal es el principal problema de la economía, germen de la inflación y del endeudamiento, la carga tributaria récord y el empleo escaso, y clave para entender por qué la Argentina dejó de crecer a partir de 2011.

"Sabemos el cuantioso déficit fiscal que tiene la Argentina, que es un tema que tenemos pendiente de resolver porque no es sostenible en el largo plazo un nivel de déficit como el que tiene la Argentina y muchas provincias y ciudades en forma individual", expresó el mandatario en una conferencia de prensa en la ciudad de Santa Fe.

"Parte del déficit condiciona e impide que hayamos llegado a un acuerdo con esa deuda histórica (por la coparticipación), más allá de que Santa Fe, Córdoba y San Luis han sido beneficiados con un fuerte aumento con el fallo de la Corte" Suprema de Justicia, declaró.

Hoy el Gobierno sostiene un déficit fiscal similar al heredado de la administración Kirchner. Para la fundación FIEL, el déficit fiscal primario de 2016 fue del 4,6% del PBI, que se amplió al 6,8% en el resultado financiero, que incorpora los vencimientos de deuda. La entidad consideró posible cumplir este año con un déficit primario de 4,2% del PBI, como se planteó el Gobierno, aunque en el resultado financiero el desequilibrio se ubicará holgadamente sobre 6% del PBI, un resultado, a fin de cuentas, comparable al obtenido en 2015 por el gobierno de Cristina Kirchner.

Cálculos de Invecq Consultora Económica situaron al déficit primario de 2015 en un 5,2% del PBI, y en 7,2% el rojo financiero, descontadas las rentas de propiedad que aportaron el Banco Central, la ANSeS y PAMI.

Aunque desde el Ministerio de Hacienda destacaron que en el primer trimestre de 2017 se "sobrecumplieron" las metas de déficit (0,4% del PBI), la realidad es que la apuesta oficial pasa más por un crecimiento de la economía que permitrirá encarar una reducción gradual del rojo fiscal por una menor participación en el total del Producto, antes que por un ajuste.

"El problema radica en gran medida en la inflexibilidad de muchos gastos, en las necesidades políticas de cara a las elecciones de medio término y al ciclo económico", sintetizó Invecq. El rubro que más crece (43% interanual) es el de Prestaciones sociales, por la aplicación de la ley de movilidad previsional las jubilaciones y la ejecución del Programa de Reparación Histórica.

"En este rubro también impacta la fuerte política social llevada a cabo mediante la extensión y actualización de transferencias tipo AUH y demás", explicó Invecq. "Al mismo tiempo, el Gobierno está embarcado en un ambicioso programa de infraestructura, lo que se refleja en un incremento del 37% del gasto de capital con partidas descollantes como Vivienda que crece por encima del 200% y Transporte (+67%)", agregó.

En cuanto a un posible ajuste fiscal este año, FIEL estimó que habrá una reducción de los subsidios económicos, que representaban más del 5% del PBI en 2016 (USD 26.000 millones), a menos del 4% este año (USD 23.000 millones), en parte por el ajuste de tarifas y también por el atraso cambiario.

"Pese al crecimiento del déficit, el Gobierno seguirá impulsando el gasto público en busca de sacar definitivamente a la economía de la recesión. No obstante, para poder cumplir con las metas fiscales será importante controlar los gastos primarios puesto que la economía todavía no despega y los ingresos extraordinarios del blanqueo ya no están presentes", consideró Carlos Belloni, experto del IAE de la Universidad Austral. Su colega del IAE Eduardo Fracchia puntualizó que "el déficit fiscal continúa sin mayores novedades. Es sabido que este desequilibrio genera retraso cambiario y este fenómeno supone una dinámica creciente de carry trade".

Un informe de Economía & Regiones (E&R) sostuvo que "la estanflación argentina tiene origen fiscal", mientras que "el nivel de actividad en nuestra economía está atado al ciclo vicioso político, con años electorales (impares) en los cuales se agrava la política fiscal insustentable".

E&R asegura que "sin una corrección de los problemas fiscales de fondo, la Argentina tiene bajas probabilidades de volver al sendero de crecimiento y por el contrario, tiene chances de seguir atrapado en la dinámica de estancamiento de los últimos años con un PBI sin crecimiento en el análisis punta a punta".

LEA MÁS:

La otra cara de las tasas altas: el costo "cuasi fiscal" de frenar la inflación

Nicolás Dujovne: "Se cumplió la meta fiscal en el primer trimestre del año"

Argentina continúa como el país con mayor presión tributaria del mundo

De acuerdo con los datos presentados por el Ministerio de Hacienda, "la meta de déficit primario del primer trimestre (0,6% del PBI) se ha sobre cumplido. Al igual que el año pasado, este sobrecumplimiento se logró en base a los recursos fiscales aportados por el impuestazo del blanqueo", que alcanzó los 116.000 millones de dólares.

"Sin embargo, los ingresos del blanqueo se terminan y hay cuentas del gasto que crecen cómodo por encima de la inflación. En este sentido, sólo cabe mencionar que las jubilaciones y los programas sociales crecen a un ritmo interanual cercano al 40%", precisaron desde E&R.

UN CRECIMIENTO DIFÍCIL DE PERCIBIR

Para Carlos Belloni, del IAE, "la salida de la recesión parece estar llevando más tiempo del esperado producto de la difícil situación del sector industrial, aunque la construcción ya reaccionó y la industria siderúrgica también. La gran incógnita es el consumo y la inversión que aún no responden. El impulso de la construcción y del campo comenzará a evidenciarse en el segundo trimestre".

Un paper de un banco internacional con negocios en Argentina aportó que en el país "los indicadores de actividad muestran ya una recuperación en marcha, lo que confirma nuestras previsiones de crecimiento para este año y el próximo". Mantuvo sus previsiones de crecimiento en 2017 y 2018, en 2,8% y 3%, "que se ven reforzadas a la vista de los indicadores de actividad más recientes, que ya muestran los primeros signos de una recuperación en marcha, apoyada en la inversión".

"El inicio del 2017 mostró un crecimiento de la actividad agregada de 1,1% aunque retrocediendo en términos desestacionalizados. El buen desempeño de la producción industrial sobre el final del 2016 quedó en el olvido y los primeros meses del 2017 evidencian un fuerte retroceso", acotó Carlos Belloni.

Ya son varios los informes privados que se despegan del Gobierno que estableció una pauta oficial de crecimiento de 3,5% en el Presupuesto 2017 para este año. Economía & Regiones proyectó un crecimiento del PBI de apenas 1,8% para 2017 y consignó que en el país hay "brotes verdes escasos" y "una reactivación demorada".

FyE Consult observa un repunte moderado, entre 2 y 2,5 por ciento, en un marco de vigencia los ajustes en tarifas y el endurecimiento de la política monetaria del BCRA. "No se prevé un repunte significativo del consumo privado ni de la actividad", subrayó la consultora de Hernán Hirsch, ante "el atraso cambiario motorizado por un déficit fiscal que se alimenta del ingreso de dólares por la vía del endeudamiento público", dinámica que "afectará a las empresas que se dedican a sustituir importaciones".

FIEL proyecta para 2017 un incremento del PBI de 2,4%, que le empata a la baja de 2,3% del PBI de 2016, y una inflación de 24% para todo 2017. Algo más optimista, el IAE de la Universidad Austral aún ve posible una expansión económica del 3,2% este año.

LEA MÁS:

En el primer año de Macri la deuda pública creció casi USD 35.000 millones

La inflación anual quebró el piso del 30% y es la más baja de la era Macri

Nicolás Dujovne: "Ya vemos un pequeño bosque de brotes verdes"