El ex presidente del Banco Nación Argentina (BNA) y nuevo titular de la consultora Macroview disertó como economista independiente frente a empresarios, luego de su sorpresiva salida del BNA el 19 de diciembre pasado. Su reaparición en público se produjo el martes pasado en una reunión del Instituto de Ejecutivos en Finanzas (IAEF) en Córdoba.
Con respecto al crecimiento económico, el economista destacó que "este año la Argentina crecerá, pero cuánto será clave para saber si lo hará de manera sostenida o no".
Luego de mostrar una serie de cuadros y gráficos, Melconian planteó a los empresarios dos interrogantes: ¿Es posible bajar al mismo tiempo la inflación al 17% y que el PBI rebote al 3%? ¿Es posible financiar permanentemente el déficit fiscal con endeudamiento externo sin subir el riesgo país y evitar el atraso cambiario? Para explicar qué puede pasar en el futuro con el crecimiento económico, manifestó que "el último trimestre será una bisagra porque si Argentina crece al 2% anual sería el fin del rebote estadístico y la puerta de entrada a un flojo 2018 de la mano con una macroeconomía que no termina de acomodarse. Pero si lo hace a una tasa anual del 4%, este puede ser el punto de despegue para una reactivación con aporte de la inversión", opinó el economista. Y agregó que "el otro dilema es el financiamiento eterno sin afectar tipo de cambio porque el gobierno debe financiar el déficit local con deuda y esto presiona a la baja del dólar".
Al hacer un diagnóstico de la situación heredada por Macri, el experto dijo que "en los gobiernos kirchneristas tuvimos un final con 4 años de estancamiento, hubo 9 años de inflación, con 6 años de déficit primario, reservas nulas, atraso cambiario y atraso tarifario y con subsidios que llegaron a 6% del PIB en el 2015".
En relación a la percepción de una mejora de la actividad económica, el economista manifestó que se observa un gran dilema en la economía del Gobierno por el optimismo internacional y el pesimismo local. El experto expresó que "los inversores extranjeros invirtieron entre enero y marzo unos USS 1.200 millones en compras de títulos públicos en pesos mientras los argentinos compraron en este mismo período unos 6.000 millones de dólares y este dato pinta que la Argentina está entre el optimismo internacional y el pesimismo local". El otro dilema que planteó es el financiamiento eterno sin afectar tipo de cambio. "El gobierno debe financiar el déficit local con deuda y esto presiona a la baja del dólar. Hoy es claro que el tipo de cambio real resulta insuficiente para casi todos los actores económicos".
Según Melconian, "el optimismo internacional se contrapone al pesimismo local" y en ese sentido destacó diez hechos y mostró dónde están los principales cuestionamientos. De acuerdo con su análisis, cuatro de ellos fueron positivos, como la Gobernabilidad, porque se disiparon las dudas sobre el Gobierno; Financiamiento, porque hubo un retorno con éxito al mercado de capitales internacional; el efecto positivo del Blanqueo de Capitales y el aumento de las Reservas Internacionales del BCRA. En tanto, tres fueron negativos: "El alto costo de la Gobernabilidad del día a día que el oficialismo pagó con costo fiscal y sin visión macro integral; una inacción fiscal que deja para 2017 una herencia tan pesada como 2016; y la continuidad de la estanflación por quinto año consecutivo desde 2012", enumeró.
Luego señaló otros tres hechos que llamó mixtos. "La unificación del mercado cambiario, que fue exitosa porque el tipo de cambio nominal no se disparó, pero a expensas de una fuerte suba de la tasa de interés y la inflación); la política tarifaria, ya que los subsidios totales terminaron subiendo contra 2015: $300.000 millones contra $249.000 millones; y finalmente la política monetaria donde en 2015, el BCRA emitía pesos para el Tesoro sin límite y no los esterilizaba y en 2016, siguió emitiendo con la diferencia que los esterilizó".
También se refirió a la resolución de los dilemas macro, donde destacó que "subir tasas de interés con crecimiento del PIB no será una tarea sencilla porque habrá tasas de interés constantes a modestamente declinantes y ese desafío dual se dirimirá en otro frente". En tanto, señaló que "la suba de jubilaciones por encima de la inflación y paritarias libres para alentar el consumo versus paritarias con techo para lograr la meta inflacionaria del 17 % anual es otro de los dilemas del futuro".
Melconian, además, hizo un análisis de las decisiones que tomó Macri y destacó las siguientes: la unificación cambiaria inmediata con el levantamiento del cepo y resolución de la cuestión del dólar futuro; las rebajas impositivas como reducción de Retenciones, Ganancias, y el IVA, Pymes); la suba gradual de tarifas de servicios públicos hasta 2019; el retorno al mercado de capitales; blanqueo de US$ 116.800 M combinado con el pago a jubilados; control de la inflación a través de política monetaria y la reconstrucción del INDEC. "Estos puntos de un programa económico racional de mediano plazo sumados a la imagen de un Gobierno que no demuestra que el Estado debe intervenir en todo y a que el país no fue muy afectado por el escenario internacional, hacen que Argentina sea atractiva para inversiones internacionales", consideró.
El ex titular del Banco Nación no dejó de lado el aspecto político al manifestar que "es poco probable que las elecciones constituyan un punto de inflexión en lo político institucional ya que el oficialismo seguirá sin tener mayoría en ambas Cámaras; pero sí se pondrá en juego eliminar el síndrome de la Alianza y romper con la inercia de la estanflación y lograr una recuperación estable aunque moderada". El economista expresó que "este año se sabrá si Argentina será el próximo Perú, Colombia o Uruguay, con un largo período de crecimiento constante y estabilidad política; el próximo Brasil, con crisis y ajuste forzado o el México de Peña Nieto con bajo crecimiento, alto endeudamiento e incertidumbre política".