La piden los empresarios. La piden los inversores. También los organismos y think thank internacionales cuando señalan cuáles son las principales trabas para hacer negocios en la Argentina. La reforma tributaria es un objetivo que el gobierno de Cambiemos quiere llevar al Congreso para que se debata y apruebe en 2018, luego de las elecciones legislativas de octubre.
Con ese largo plazo en vista, el Ministerio de Hacienda ya está trabajando en los cambios impositivos claves que formarán parte del proyecto del oficialismo, y será el titular de la cartera, Nicolás Dujovne, quien le llevará en junio la primera presentación formal al presidente Mauricio Macri.
Ingresos brutos, impuestos laborales no salariales y el impuesto al cheque son los tres principales tributos que están en la mira, sin todavía tener una definición absoluta de lo que sucederá con el Impuesto al Valor Agregado (IVA). El desafío no es menor: el Gobierno deberá bajar impuestos en un contexto de déficit fiscal.
A partir de ese primer borrador, Macri decidirá con qué se avanza, qué se descarta y aquello que requiere modificaciones. El presidente considera que la reforma es uno de los cambios más importantes que debe dejar su gobierno para alcanzar competitividad, esa palabra que menciona una y otra vez en sus discursos públicos y en reuniones privadas.
Es que si bien la apertura de la Argentina al mundo tiene el visto bueno de distintos gobiernos, y se elogia el "camino correcto" que tomó el país, hoy los impuestos y la burocracia estatal son dos grandes barreras para que las empresas desembarquen.
Un solo ejemplo sirve para pintar el panorama. El gigante del comercio electrónico Amazon planea instalar start-ups en la región, y vio en Buenos Aires una oportunidad. Pero cuando comenzaron a hacer los números, la compañía estadounidense calculó que de cada 100 dólares que invertía, 40 dólares se iban en impuestos y trámites burocráticos.
Los ejecutivos se reunieron con Carolina Castro, subsecretaria de Políticas y Gestión de la PyME, para plantearle esta preocupación, y Castro les explicó la reforma tributaria que está en marcha. No hubo caso: Amazon decidió irse con su proyecto de empresas emergentes a Chile.
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Los impuestos en la mira
Dujovne no trabaja solo en la reforma tributaria. Sebastián Galiani, viceministro de Hacienda, es un economista académico de carrera que está en el detalle de la reforma, y se reúne con autoridades de la AFIP para coordinar el trabajo. Y es Galiani quien busca dejar en claro que la reforma impositiva no implicará una rebaja de impuestos.
Pero es el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, que como manager económico traza los lineamientos que debe cumplir el Ministerio de Hacienda cada mes, y supervisa de manera integral qué se está haciendo. No por nada es parte de los "ojos y la inteligencia" de Macri.
Desde el Congreso, las recomendaciones puntuales estarán a cargo del diputado Luciano Laspina, que conduce la Comisión de Presupuesto y Hacienda, mientras que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, articula las relaciones y los acuerdos con las provincias, ya que la reforma abarcará tanto a Nación como a provincias y municipios.
La ley de responsabilidad fiscal fue uno de los primeros pasos con las provincias, mientras que el Gobierno considera que los municipios deberán adaptarse a la nueva realidad. ¿Qué quiere decir? Como bajaría la recaudación por ingresos brutos, hay funcionarios que trabajan en la reforma que están convencidos de que deberían subir el impuesto a la propiedad. "Cuando ingresos brutos antes era más bajo, el tributo a la propiedad era más alto", aseguraron fuentes cercanas al ministerio. Toda una discusión con meses (y una elección) por delante.
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