Con el foco puesto en cuándo llegarán las inversiones a la Argentina, el capítulo regional del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) desembarcó en Buenos Aires por dos jornadas completas en medio del paro nacional convocado por la CGT.
La jornada de hoy está marcada por el contraste. Un fuerte operativo de seguridad alrededor del hotel Hilton en Puerto Madero sucede de manera paralela a los cortes y piquetes contra la política económica del gobierno de Mauricio Macri, quien envió un fuerte mensaje político cuando abrió su discurso en el WEF: "Qué bueno que estamos trabajando".
El presidente no fue el único que se refirió al paro en esta jornada. El presidente de IRSA y uno de los empresarios que actúa como co chairman del WEF en la ciudad, Eduardo Elsztain, destacó que es legítimo el derecho al paro porque "se vive en democracia", pero ante la consulta de Infobae, aseguró que no es la solución.
"Para que un país crezca, la mejor protesta es trabajar más", aseguró Elsztain en una conferencia de prensa que dio inicio a la primera jornada del Foro.
Eduardo Elsztain:”Para que un país crezca, la mejor protesta es trabajar más”
Alejandro Bulgheroni, chairman de Bridas Corporation, estuvo presente en la conferencia como otro de los empresarios argentinos, y se refirió a la llegada de inversiones al país. "Las inversiones requieren planificación y cambiar medidas de gobierno que no eran eficientes. Eso está sucediendo", aseguró uno de los players locales dentro del sector energético que apuesta a los de yacimientos no convencionales en Vaca Muerta.
Sobre la región y el tipo de cambio
La conferencia de prensa con el foco en América Latina y los problemas comunes llevó a Bulgheroni a hacer una breve referencia de lo que está sucediendo en los países, sin referirse a uno en particular. "Necesitamos pueblos que puedan trabajar en equipo para resolver problemas internos que hacen difícil a la gobernabilidad".
Alejandro Bulgheroni: “Necesitamos pueblos que puedan trabajar en equipo para resolver problemas internos que hacen difícil a la gobernabilidad”
Sin embargo, el timón de la charla rápidamente viró hacia la Argentina, con el tipo de cambio en la mira. Es que hay muchos sectores (como los industriales) donde el tipo de cambio hoy está atrasado, con un dólar a $15,65 para la venta.
"Hay una política de libre cambio. Mientras ingrese capital, sucederá eso", aseguró Elsztain, el dueño de IRSA, que tiene bajo su paraguas centros comerciales como el Alto Palermo, Paseo Alcorta, Abasto y Patio Bullrich, entre otros. Y agregó: "Tener libertad cambiaria es política de Estado".
Para el chairman de Bridas, también el tipo de cambio se debe a una gran afluencia de dólares, y se debería observar qué "medidas paliativas" se podrían aplicar para ciertos sectores industriales. "Hay otros países en la región afectados por este tema. La Argentina debería ver qué están haciendo", concluyó.
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