La gira del Gobierno a España en el pasado, el derrotero de un año legislativo por delante. La mañana soleada y calurosa del primero de marzo fue el marco con el que el presidente Mauricio Macri llegó al Congreso de la Nación para dar el discurso de apertura de las sesiones, esa disertación que funciona como hoja de ruta de lo que se hará cada año.
Con la plaza de los Dos Congresos casi desierta y el área que rodea al histórico edificio vallada por seguridad, el mandatario dio un discurso de una hora. A pesar de que la política desfila como el centro por las elecciones legislativas de octubre, la economía no pierde protagonismo en un país que muestra signos de salida de la recesión, pero que aún tiene cuentas pendientes que no se resuelven en el corto plazo.
El discurso de Macri estuvo atravesado por claves económicas. Algunas se repitieron con respecto al discurso de apertura que dio hace 365 días, otras marcaron el trabajo realizado en el último año y algunas dejaron claras cuáles son las prioridades en la agenda tanto de este año como la de 2018.
A continuación, cuáles fueron los lineamientos principales sobre la economía en el discurso de Macri:
• "La inflación es tóxica". Con esa frase, Macri sentó una de sus principales obsesiones económicas de los últimos meses. Su mención no fue casual. Cuando el mandatario estaba en plena visita de Estado en la ciudad de Madrid, llamó por teléfono al presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, para que le explicase por qué febrero y marzo finalizarán con índices de inflación tan altos.
Es un tema que lo preocupa, pero en el discurso ratificó las metas del Banco Central, de una inflación entre un 12 y 17% para 2017. "Nosotros la enfrentamos y hoy está en un claro camino descendente. Empresarios y trabajadores deberán tener en cuenta estas metas. En 2019, tendremos una inflación por debajo del 5 por ciento", agregó Macri, mientras el diputado Axel Kicillof negaba con la cabeza.
• Crecimiento sostenido. Macri volvió a recurrir en la apertura de las sesiones legislativas a la pesada herencia del kirchnerismo. "Hace cinco años que no crecemos ni generamos empleo. Hay mucha gente que sufre, pero se va saliendo", dijo Macri. Y agregó: "En 2017, la economía va a crecer, pero queremos un periodo de crecimiento sostenido año tras año. Hay que tener confianza en el potencial del crecimiento".
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el de Finanzas, Luis Caputo, y el de Producción, Francisco Cabrera, se sentaron uno al lado del otro en el recinto y seguían con atención cada mención sobre la economía argentina. "La Argentina se está poniendo de pie", enfatizó una y otra vez.
• Pobreza cero. Tras un año de Macri al frente de la presidencia, la promesa de "pobreza cero" se repitió en el recinto. No se presentó ningún avance sobre la problemática y se volvió a compartir las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec): uno de cada tres argentinos hoy vive por debajo de la línea de pobreza.
"Mi principal preocupación es reducir la pobreza, y espero que mi Gobierno se evalúe por el éxito que tengamos en este objetivo. Es mucho más que un número, son personas que mientras estamos acá en el recinto, esperan una respuesta concreta", agregó Macri. Desde allí, destacó qeu se mantuvieron y ampliaron asignaciones familiares, jubilaciones y se aplicaron tarifas sociales para la luz y el gas, aunque el presidente llegó al Congreso un año después sin mostrar progresos en la disminución del porcentaje de pobreza en la Argentina.
• Obras de infarestructura. Con otro guiño hacia el pasado kirchnerista, aseguró que "detrás de la corrupción hay millones de argentinos sin cloacas, rutas sin pavimentar. La obra pública dejó de ser sinónimo de corrupción por licitaciones transparentes y apertura a proveedores". Y lieg especificó: "Se ahorraron $32.000 millones en transporte. Ese dinero alcanza para construir el puente Chaco-Corrientes y el Santa Fe-Paraná".
Puertos, rutas, aeropuertos fue la primera mención de Macri en el discurso sobre infraestructura sin hacer mención a la causa judicial que se le abrió al mandatario, a su padre Franco Macri, al secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis y al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, entre otros, en el marco de una denuncia realizada por diputados kirchneristas sobre supuesttas maniobras tendientes a favorecer "los negocios familiares" del jefe de Estado por la adjudicación de rutas áreas para las empresas low cost.
En este capítulo, la necesidad de hacer llegar cloacas y agua potable parece marcar una nueva obsesión del Gobierno en materia de infraestructura. "No podemos permitir que 12 millones de argentinos vivan en villas o barrios precarios, que no tengan algo tan básico como abrir una canilla y que salga agua limpia. (…) Sólo el 41% de los argentinos tenía agua potable cuando llegamos, el 75% la tendrán a fin de este mando, y el 100% tendrán agua potable en las zonas urbanas".
• Reforma tributaria. Una queja constante de los empresarios argentinos se hizo presente en el Congreso durante el discurso de Macri. La estructura tributaria hoy es poco amigable con la competitividad, una de las palabras preferidas que los funcionarios del Gobierno repiten sin parar, a veces sin un contexto adecuado.
Macri aseguró que el sistema debe ser "equitativo, progresivo u simplicado", y que la comisión específicamente designada para esta materia trabajará este año en el Congreso, aunque no especificó si se buscará aprobar este año. ¿La campaña por las elecciones legislativas permitirá llevar a cabo esta agenda?
Según supo Infobae, será un tema que recién se aprobaría en 2018. Aún se está analizando si se quitarán o unificarán impuestos, cuántos puntos bajaría el IVA y qué sucederá con la Ley de Coparticipación. Se sabe que esa pulseada entre Nación y Provincia no será fácil.
• El campo y la minería fueron los dos sectores de la economía que tuvieron menciones específicas en el discurso. "Los argentinos que trabajan en el campo tienen potencial para ganar lugar en los supermercados del mundo", aseguró.
"La venta de tractores aumentó 25% en 2016, la de sembradoras 80%, y estamos teniendo la cosecha récord total de 130 millones de toneladas. Esto significa más exportación, más comercio, más empleo y más transporte en toda la Argentina. Abrimos 22 nuevos mercados internacionales para 40 productos nacionales", concluyó.