La consultora Ecolatina precisó, en base a un relevamiento de Kantar Worldpanel, que el consumo masivo exhibió en 2016 una contracción de 4 por ciento.
Ecolatina atribuyó esa retracción del consumo a "la aceleración inflacionaria que no pudo ser acompañada por el salario", y al "deterioro del mercado laboral (destrucción de empleo privado formal, reducción de horas extras y suspensiones)".
El análisis comparó que mientras que los hogares de ingreso alto "no disminuyeron su consumo masivo en relación al nivel de 2015", los sectores más vulnerables registraron un descenso "del orden del 8 por ciento anual" en el volumen de compras realizado, y "del 5 por ciento" en el caso de aquellos de ingreso medio.
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La consultora evaluó que "las expectativas sobre el consumo para este año son más alentadoras respecto del 2016″.
"Hay sectores cuyos ingresos están atados a la inflación pasada, como son las jubilaciones y las asignaciones familiares. Así, en la medida en que los precios desaceleren su ritmo de crecimiento, dichos hogares exhibirán una mejora real en su haber", explicó Ecolatina.
"Dado que se trata de los sectores de menores ingresos, es probable que gran parte de estas ganancias se destinen al consumo", planteó.
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En ese marco, Ecolatina prevé que "tras la contracción observada el año pasado" en 2017 habrá "una recuperación del consumo".
"La magnitud de dicha mejora va a depender principalmente del resultado de la carrera entre precios y salarios. La desaceleración de la inflación está afectada por dos fuerzas contrapuestas: la fuerte suba de precios regulados y la apreciación cambiaria", concluyó.