Cada mes hay nuevos datos de inflación, pero los argentinos no se informan solamente con un porcentaje. Los datos del Indec se publican en la misma semana que el IPC de consultoras privadas, el de la Ciudad, el de las provincias como San Luis y Mendoza y hace unos meses se sumó el cálculo de los gremios CGT-CTA.
El 2016 cerró con una suba que superó el 40 por ciento. Pero más allá de los porcentajes anuales y mensuales, Infobae puso el foco en la variación de los precios en pesos en 100 productos y servicios de la economía entre enero de 2016 y enero de 2017, para entender cuáles impactaron más y cuáles menos en el bolsillo de los que habitan en la ciudad de Buenos Aires, de acuerdo con el relevamiento del Instituto de Estadísticas porteño. El dato interanual del Indec recién estará disponible en mayo.
El producto que menos subió (9%) fue un corte de carne, mientras que una bebida alcohólica se posiciona entre las mayores subas, por encima del 100 por ciento. A continuación, los 100 productos en 10 gráficos:
La manteca es el producto que más subió dentro de lácteos, mientras que el litro de leche entera pasó de $12,25 a $17,51, una suba de 43 por ciento.
A pocos días de la vuelta a clases, los materiales escolares relevados aumentaron hasta un 29% en la Ciudad. Un cuaderno escolar de 48 a 50 hojas se consigue arriba de 56 pesos.
Los productos de higiene y tocador tuvieron subas variadas. Comprar una pasta de dientes sale un 70,52% más que el año pasado. Los pañales para bebé grande aumentaron por debajo de la inflación promedio.
Para los que hacen milanesas, el pan rallado (38,54%) es uno de los productos que más aumentó dentro de la categoría de harinas, cereales y legumbres. Una docena de empanadas para llevar pasó de $150,33 a casi $200, y la pizza -también para llevar- superó la barrera de los 100 pesos.
Comprar una novela de suspenso en enero de 2017 es un 60% más caro que en el mismo mes de 2016: pasó de $187,53 a $300,04. Tanto para hombres como mujeres, el corte de pelo subió un 36 por ciento.
Entre las bebidas con y sin alcohol, el litro de vino tinto común en envase de Tetra Brik aumentó un 138%: pasó de $15,13 a $35,94. La cerveza aumentó 53% y el agua mineral un 25 por ciento.
Por la baja en el consumo, los cortes de carne tuvieron subas promedios por debajo de la inflación. El kilo de asado aumentó un 9,3% en un año.
A la hora de limpiar el hogar, el jabón en pan es el producto que más aumentó. El programa Precios Cuidados moderó la suba de la lavandina.
El aceite de girasol aumentó un 109%, luego de que se eliminara un fideicomiso que subsidiaba el precio interno del producto. El kilo de sal gruesa subió un 77%, y el de azúcar un 44 por ciento.
La estacionalidad entró en juego para las frutas y verduras: hubo subas fuertes, algunas moderadas y hasta una caída del precio de las naranjas.
Con todo, esta lista permite poner el foco no sólo en la evolución de los productos que se compran semanalmente, sino en aquellos cuya suba se pierde de vista porque son de consumo más esporádico.
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