Las líneas de indigencia y de pobreza representan los ingresos mínimos necesarios que estos hogares deben disponer mensualmente para no ser considerados indigentes o pobres, de acuerdo con el estándar de vida imperante.
Según ese criterio, y la valuación de los bienes y servicios básicos que requiere una familia tipo, integrada por dos adultos y dos menores, y que a su vez es propietaria de la vivienda, la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad estimó que en diciembre fueron necesarios $225 por día para no caer debajo del umbral de indigencia y $455 diarios, para no ser clasificado de pobre.
El umbral de indigencia para una familia ascendió en diciembre de 2016 a $6.749 y el de pobreza a 13.643 pesos
En el primer caso, canasta básica de alimentos fue valuada en diciembre en $6.748,95, un 26,7% más que a comienzos del último año.
Mientras que el umbral de pobreza resultó de $13.643,38, que agrega a la CBA el impacto del costo de los servicios públicos y privados esenciales, aumentó respecto del nivel de enero de 2016 en 3.330 pesos.
Un día antes, la Dirección de Estadística de la Ciudad estimó que el umbral de pobreza involucró en el tercer trimestre de 2016, con un valor promedio del período de $12.980, a 552 mil personas, que residían en 166 mil hogares; en tanto la indigencia, con una base media de $6.560, afectaba a 146 mil personas que habitaban en 44 mil hogares.
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