La literatura, los comics, las películas y las series de televisión ilustraron, una y otra vez, cómo se vería (y funcionaría) el auto del futuro. La imagen del vehículo volador está impresa en la retina futurista del ser humano como sinónimo de avance tecnológico para dejar de lado el asfalto y llevar el tránsito de todos los días a "nivel cielo".
Pero el trabajo de ingenieros y diseñadores de hoy para crear el auto del mañana evidencia que el futuro más cercano, por ahora, pasa por la auotonomía y la seguridad. Los especialistas trabajan hace años para ver en las rutas los vehículos sin conductor con sistemas capaces de imitar las habilidades humanas a la hora de manejar y controlar un auto.
"En cierta forma, la tecnología detrás de los vehículos autónomos es mejor que el ojo humano. Hay 2 mil millones de vehículos en el mundo, y una de las principales causas de los accidentes de tránsito es la distracción", asegura Ernesto Pesochinsky, director de Ventas de Mobileye para América Latina, en diálogo con Infobae TV.
Este argentino basado en Israel trabaja para la compañía que hoy es líder en la tecnología de asistencia avanzada al conductor, y junto a BMW e Intel, colaboran en un proyecto piloto para crear 40 autos autónomos que llegarán a Europa y los Estados Unidos en el segundo semestre del año.
¿Cómo funciona?
Superada la idea de contar con un auto que vuele, la tecnología se basa en un "tercer ojo que nunca se distrae" y está presente no sólo en los proyectos de vehículos autónomos, sino también para mejorar la seguridad de los autos con conductores y evitar accidentes de tránsito.
El sistema trabaja con alarmas sonoras y un radar conectado a una cámara para advertir al conductor si hay objetos, otro vehículo o personas cerca, y la tecnología "Distancia prudente" entra en funionamiento.
"Si el vehículo que vas manejando es un coche particular, la recomendación es como mínimo, 0,8 segundos como tiempo prudente de frenado. Si es un camión o un autobús, la recomendación es, como mínimo se necesitan 1,2 segundos, ya que los vehículos más grandes y pesados necesitan una distancia más grande de frenado. El dispositivo manda la señal de aviso", explica Pesochinsky. Y aclaró: "Se hace así porque el cerebro humano concibe mejor la noción de tiempo que de distancia".
La teconología se hace aún más compleja para los vehículos autónomos, que tiene diferentes niveles y el cinco es el más completo.
-¿Cuáles son las características de un vehículo autónomo nivel 5?
– Como se ven en las películas de ciencia ficción, puedo entrar al coche, decirle a dónde quiero ir y el coche me va a llevar, podría estar en el asiento de atrás, tomando un café.
-¿Y cuándo se podrá ver circulando en las calles?
– Recién en 2021, pero no en todas las rutas y tampoco en todas las regiones. La autopista que une Manchester con Londres se está construyendo sólo para coches sin conductor, porque no quieren mezclar vehículos autónomos con aquellos manejados por seres humanos.
Si dentro de cuatro años recién llegará a Europa, los EEUU y luego Asia, ¿cuándo será el turno de la Argentina? Pesochinsky, que recorre la región y se reúne tanto con empresarios del sector como con funcionarios, es categórico: "El país primero tiene que resolver muchos problemas de infraestructura". Dentro de cuatro años no será realidad en suelo argentino, pero tal vez para ese entonces, haya una fecha definida.
Con todo, algunos países de América Latina ya están buscando adaptar a sus vehículos sistemas de mayor seguridad para evitar accidentes de tránsito. "La teconología para autónomos ya existe y se está perfeccionando. El desafío más grande será de los gobiernos, ya que el avance significará un gran cambio en las leyes de tránsito", concluyó.
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