En la entrevista que el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne brindó a Infobae el lunes pasado, hizo mención por lo menos tres veces a la frase "tenemos una economía donde el 35% de la misma está en negro". Pero además Dujovne señaló el éxito de la Ley de Sinceramiento Fiscal y Pago a los Jubilados o blanqueo de capitales. Ésta le permitió al Gobierno sincerar un total de unos USD 97.000 millones de activos no declarados en la Argentina y en el exterior, que a parir de este año empezarán a pagar impuestos en la Argentina. Ese monto representa casi la mitad del dinero fugado del sistema financiero que contabiliza el INDEC en sus recientes estimaciones.
Con el impulso del blanqueo que recién finalizará el 31 de marzo próximo, Dujovne ha comenzado a trabajar, junto a su equipo económico, para anunciar en los próximos días un nuevo y novedoso blanqueo: el blanqueo laboral, al que sumará luego una reducción o eliminación de los llamados impuestos distorsivos para reactivar la economía.
El mismo, según pudo investigar Infobae, estará apoyado en lo que empiezan a llamar una futura "Ley de Reforma Tributaria Integral y de Sinceramiento Laboral". Dujovne ya se ha reunido en esta semana con el ministro de Trabajo Jorge Triaca y con el titular de la AFIP Alberto Abad. Y en los próximos días comenzará a reunirse con los legisladores para comenzar a trabajar sobre ese proyecto de Ley que sería enviado al Congreso después del 1 de marzo, cuando el presidente Macri inaugurará las sesiones legislativas de este año.
Entre los puntos que se estudian figuran una reducción de los aportes patronales con un techo del 35%, una baja del IVA del 21 al 18% -el valor que tenía en el 2001-, y la reducción o eliminación del impuesto a los débitos bancarios. Los números del Gobierno muestran que estos impuestos están repartidos de la siguiente forma: unos $400.000 millones por la recaudación del IVA, que es del 21%, aproximadamente otros $300.000 millones es lo que percibe el Gobierno por aportes patronales, y otros $100.000 millones que se recaudan por el impuesto a los débitos y créditos bancarios. Estos son los números de recaudación de esos impuestos para el 2016 que dio a conocer esta semana la AFIP.
Argentina tiene la carga tributaria sobre el empleo formal más alta de América Latina
"Estamos mirando todo esos impuestos y trabajamos en una reforma integral para eliminar impuestos distorsivos que frenan la producción, el crecimiento y el consumo, manifestó el lunes a Infobae el ministro de Hacienda. Por otro lado, el funcionario adelantó que va a "proponer una reforma tributaria integral y mi obsesión es lograr bajar el nivel de informalidad de la economía argentina".
Además destacó que "el 35% es informal, en buena medida porque hay algunos sectores que no pueden enfrentar la carga tributaria. Los impuestos al trabajo son ridículos. Tenemos una sobretasa del 40% por encima del salario de bolsillo, entre las contribuciones personales y patronales. Sobre eso, después el empleado tiene Ganancias. La proporción de la carga impositiva en relación al salario de bolsillo es muy grande y atenta en contra de la formalidad. El impuesto al cheque también atenta en contra de la formalidad. Tenemos muchos objetivos fiscales a la vez".
La intención de Dujovne, ya trasmitida a su equipo, es comenzar a trabajar en una rebaja generalizada de los aportes patronales para las contrataciones de personal y luego en la reducción y hasta la eliminación de impuestos distorsivos. Pero lo más importante para el Gobierno es el llamado "blanqueo laboral". El plan buscará reducir los aportes patronales hasta por lo menos el 2019, a partir del momento en que se contrata al trabajador.
La idea es generar un mecanismo para reducir los costos de contratación de los asalariados en términos de aportes y contribuciones a la seguridad social de las empresas. El Gobierno garantizaría que serán respetados todos los derechos laborales de los trabajadores. En este caso se buscarían lograr tres objetivos simultáneos. En primer lugar que las empresas contraten más trabajadores, ya que sería hasta un 25% la rebaja que se produciría para tomar un nuevo empleado. En segundo lugar, reducir la tasa de desocupación, y en tercer lugar, reducir la economía informal.
"Me preocupa mucho el impacto que tienen los impuestos al trabajo. Los ingresos de los que trabajan en el sector informal de la economía son la mitad de los que lo hacen en el sector formal. Y esto sin contar que los primeros no tienen protección en caso de despido, ni tienen obra social. Éste un objetivo importantísimo: una reforma tributaria que incorpore más trabajadores al sistema formal, por motivos de equidad y de aumentar la base de recaudación", comentó Dujovne a Infobae.
Hay algunos sectores que no pueden enfrentar la carga tributaria. Los impuestos al trabajo son ridículos (Dujovne)
Dujovne ya tiene una base para comenzar a trabajar. Se trata del "Proyecto de Régimen de Promoción del Primer Empleo y de la Formalización del Trabajo" que está frenado en la Comisión de Legislación Laboral de la Cámara de Diputados. Este proyecto alcanza solo a los futuros trabajadores que tengan entre 18 y 24 años con menos de 36 meses de aportes a la seguridad social en su historia, pero eso se modificaría.
La intención del ministro sería que la reducción de los aportes abarque no solo a trabajadores nuevos sino a aquellos que perdieron su empleo y lo vuelvan a recuperar. Este es uno de los temas que ya analizaron Dujovne y Triaca en la reunión que mantuvieron el miércoles y ya se decidió que comenzarán reuniones con la CGT y las empresas que se realizarán por medio de la llamada Mesa de Diálogo de la Producción y el Trabajo.
En la nueva propuesta se incluiría una reducción del 35 al 15 por ciento en las cargas sociales que paguen las empresas por las nuevas contrataciones que hagan en distintos lugares del país. La máxima reducción del 35% sería para los empresarios que formen parte del Plan Belgrano, que incluye a Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Formosa, Jujuy, Santiago del Estero, Chaco, Misiones y Corrientes.
Lo cuestionable es que la reducción solo sería para sueldos bajos, ya que habría un tope para el cálculo del beneficio y sería para salarios cercanos a los 15.000 pesos y no sobre todos los salarios. Pero es algo que está en estudio. En el diálogo con Infobae del lunes Dujovne hizo hincapié en que "la reducción de las cargas sociales que realizó Domingo Cavallo, la llamada flexibilización laboral, no provocó un crecimiento en los niveles de empleo ni generó una reducción del empleo informal, pero significó una reducción de los costos para las empresas. En este caso no queremos repetir esa experiencia", aseguró Dujovne.