La disminución de las retenciones al sector anunciadas por el Gobierno en 2015 significaron un incentivo para la exportación de productos del agro en 2016. El último informe de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) indicó que el año pasado se rindieron USD 23.910,4 millones por ventas externas, un 21,4% más que los 19.963,4 millones de 2015.
La liquidación de exportaciones del año pasado fue la tercera en importancia, detrás del récord histórico de USD 25.133,4 millones de 2011 y de los USD 24.143,8 millones de 2014, períodos en los que acompañaron elevados precios internacionales para las materias primas.
A mediados de diciembre de 2015 y a pocos días de asumir, el presidente Mauricio Macri anunció la eliminación de los derechos de exportación para trigo, maíz, sorgo, carne y pesca. En el caso de la soja y sus productos derivados, como aceites, harinas y residuos, el recorte de retenciones fue de cinco puntos porcentuales, a 30 por ciento.
Este lunes, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial su esquema para reducir progresivamente las retenciones a la exportación de soja, con una baja de 0,5% mensual a partir de 2018, hasta diciembre de 2019, lo que significará un recorte de 12 puntos porcentuales hasta la finalización del mandato de Macri.
Desde el 35% de derechos de exportación de 2015 hasta los 18% en enero de 2020, las retenciones a las ventas de soja, harinas y aceites caerán prácticamente a la mitad en los cuatro años de Gobierno de Cambiemos.
"Dicha medida se aprobó con la finalidad de eliminar trabas y restricciones a la plena capacidad de desarrollo de todo el sector, teniendo como meta el aumento de las superficies sembradas, así como el fortalecimiento de la producción de cereales, de las economías regionales y de todos los mercados agropecuarios en general", indicó el decreto 1343/2016 con membrete del Ministerio de Agroindustria.
El gobierno de Macri prevé reducir a la mitad las retenciones a las exportaciones de soja hacia 2020
En ese aspecto, la cartera del ministro Ricardo Buryaile anticipa en la presente campaña un incremento en el área sembrada de 19,7% para el trigo, con una producción aproximada de 15,7 millones de toneladas, un 38,9% más que el año pasado.
El trigo y el maíz fueron los cultivos más beneficiados por la eliminación de retenciones. En el caso del maíz, se prevé una superficie cultivada un 5,1% mayor a la de la campaña anterior, en detrimento de la soja, cuya área se reduciría 0,9%, según las proyecciones oficiales.
Desde el punto de vista de los precios internacionales, Dante Romano, analista de Austral Agroperspectivas, puntualizó que "se espera una recomposición de producción en Brasil y Argentina este año. Si eso pasa, el mercado que hoy tiene un premio por la menor oferta del 2016, podría perder el mismo y bajar".
Añadió que "al mismo tiempo se espera para el 31 de marzo que el USDA (Departamento de Agricultura de los EEUU) dé cuenta de una caída de área importante para maíz -su precio está muy bajo versus el de soja-. Esto sumado a un mercado climático, podría darnos chances de ver mejores precios en Chicago" hacia el segundo trimestre, en la etapa de mayores liquidaciones del agro argentino, cuando se concentran las ventas de soja.
El complejo cerealero oleaginoso representa aproximadamente el 42% de las exportaciones argentinas. El país es líder mundial en exportaciones de aceite de soja (47 % del mercado global) y en harinas proteicas de soja (50,5% del mercado internacional). Argentina es el tercer exportador de porotos de soja (7,8% del total), el tercer proveedor de maíz (17%) y el séptimo de trigo (1% del mercado).