Con una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, el jefe de Gabinete Marcos Peña presentó a los dos nuevos ministros de la administración de Mauricio Macri que reemplazarán a Alfonso Prat-Gay: Nicolás Dujovne en Hacienda y Luis Caputo en la cartera de Finanzas.
Fue Dujovne quien adelantó algunos puntos de vista respecto de la política económica que va a encarar el Gobierno en 2017. Reconoció que "parte del trabajo de este año fue normalizar la situación económica", con el objetivo de "desmontar este esquema perverso con el que funcionaba la economía" en el gobierno anterior.
Expresó además que "podemos ahora enfocarnos con mucha tranquilidad" en los números fiscales, una de las principales preocupaciones del Gobierno, para "mirar muy finito en qué estamos gastando".
"Mi objetivo es continuar con el programa económico del presidente Macri", sintetizó Dujovne, quien declaró que el "principal desafío es cumplir con el Presupuesto" aprobado en el Congreso para el año próximo.
En el próximo año vamos a mirar muy finito en qué estamos gastando (Nicolás Dujovne)
En ese aspecto, recalcó que por "el éxito en el proceso de exteriorización de capitales es probable que tengamos una mejora en los ingresos que teníamos presupuestada para 2017".
Planteó "entre los objetivos que queremos lograr en este primer año es que si tenemos un exceso de recursos, dedicar esos recursos para reducir en parte el déficit previsto de 4,2% del PBI" estimado para 2017.
Sin embargo, subrayó que "el gasto no va a sufrir ninguna modificación de lo que está pautado en el Presupuesto que aprobó el Parlamento". Añadió que "hay tres objetivos: bajar el déficit, subir el gasto de infraestructura y disminuir impuestos distorsivos".
"Venimos con una infraestructura devastada después de 12 años de desinversión y queremos reducir los impuestos distorsivos", continuó.
En cuanto a la inflación, Dujovne consideró que "no hay que cantar victoria", porque "el proceso de desinflación es largo y difícil", pero aseguró que la senda descendente para el ritmo de aumento de precios se va a mantener en el futuro. En materia social, el funcionario hizo hincapié en la problemática del "alto nivel de desempleo de 8,5%" y el "nivel de pobreza cercano al 30%" de la población.
INFLACIÓN, DÓLAR Y COMPETITIVIDAD
Respecto de la inflación, Dujovne respondió a Infobae que "los logros obtenidos en la segunda mitad del año son muy importantes. El logro del equipo del presidente Macri en el segundo semestre fue bajar la inflación a un promedio de 1,5% por mes".
"Ese es un ritmo anualizado de 19,6% en el año. Si bien la inflación (de 2016) va a ser más alta por el efecto del primer semestre, en el segundo semestre ya estuvo corriendo a un ritmo del 19,6% anualizado, muy cerca de la meta ya del Banco Central para el año que viene, que es de 17 por ciento", apuntó.
El ministro de Hacienda advirtió que "no hay que cantar victoria" porque es "un proceso largo y difícil este de desinflación", pero resaltó la voluntad del Gobierno de "bajar la inflación sin barrer la basura debajo de la alfombra, porque se está haciendo con tipo de cambio flotante, sin fijar el tipo de cambio, y eso es una novedad".
"La Argentina siempre que había intentado bajar la inflación con anterioridad lo hizo con tipo de cambio fijo y esas historias por lo general terminaron mal", argumentó, a la vez que recordó que este año "lo hizo normalizando los precios de los servicios públicos". Agregó que "hay un proceso desinflacionario muy grande. La inflación todavía no ha bajado mucho más rápido porque todavía ha habido correcciones en los precios de los servicios públicos, pero en ese aspecto creo que vamos muy bien".
La intención del Gobierno es la de bajar la inflación sin barrer la basura debajo de la alfombra (Nicolás Dujovne)
Sobre el dólar, Dujovne explicó que "la Argentina tiene tipo de cambio flotante: es materia del Banco Central. Lo que puedo decir, mirando los números, es que el tipo de cambio real de la Argentina medidos en términos multilaterales -es decir comparando lo que ha pasado con el tipo de cambio en la Argentina contra los tipos de cambio de nuestros socios comerciales, y nuestra inflación y la de nuestros socios comerciales- es que tenemos un tipo de cambio que es 15% más competitivo que el año anterior".
"Y si a eso le sumamos la eliminación de retenciones, que en promedio sobre la canasta exportadora pesa casi 9%, y además algunas mejoras en costos de logística en puertos, la Argentina ha mejorado notablemente su competitividad este año", aseguró el jefe de Hacienda.
Aseveró que en 2016 "el punto de partida era muy malo", puesto que "si uno mide lo que ha hecho este Gobierno en términos de la competitividad para los exportadores, es un paso muy importante que hay que seguir consolidando y, claro, no enfocarse solamente en el tipo de cambio. Vamos a seguir avanzando para bajar los costos logísticos, portuarios".
Dujovne detalló que "hay un inmenso trabajo de todo el equipo en rutas, en transporte aéreo, en transporte fluvial, el Plan Belgrano y lo que va a implicar eso en la producción agrícola en las áreas por fuera de la zona núcleo", que evidencian que "hay un programa integral que nos va a hacer mirar cada vez menos el tipo de cambio, porque vamos a mejorar muchísimo todos los costos de logística y todo el costo país, que en la Argentina es todavía muy caro".
QUÉ PASARÁ CON LA DEUDA
Marcos Peña aportó la idea de seguir trabajando en el área económica con "lógica de equipo", que a su entender "permite profundizar y agilizar más medidas".
En tanto, el ministro de Finanzas Luis Caputo, quien ya se desempeñaba como secretario de Finanzas de la gestión de Prat-Gay, aseguró que "no hay ningún problema con la sustentabilidad de la deuda".
En ese aspecto, indicó que los compromisos de la Argentina "con los privados y organismos internacionales" ascienden hoy a unos "25 puntos del Producto, un tercio de lo que tienen los países vecinos".
Caputo completó que "aún medida en términos brutos", la deuda argentina asciende a un rango razonable de 54% del PBI, que se ampliará a 60% hacia 2020, que ponderó como "menor al de cualquier país de Latinoamérica".
Por eso, explicó que con ese bajo "ratio deuda-PBI" que tiene el país se va a continuar con "la financiación de este camino gradual hacia el equilibrio fiscal que el Presidente ha elegido".
Caputo confió que hacia 2020, "el ratio de deuda va a terminar en el 33 o 34 por ciento del PBI, menos de la mitad lo que Brasil y sustancialmente menor a la de otros países de América Latina".
No hay ningún problema con la sustentabilidad de la deuda (Luis Caputo)
Caputo no descartó "ir a los mercados en enero" para buscar el financiamiento que el país necesita en 2017.
En declaraciones formuladas en la Casa Rosada, el funcionario indicó que las necesidades de financiamiento para el año próximo de la Argentina son de "22 mil millones de dólares" y "otros 22 mil millones" en concepto de "refinanciamiento".
Afirmó que "tal vez" se busque "ir a los mercados en enero", aunque indicó que esa situación está en estudio.