Las cifras que deja el rubro automotriz en 2016 tienen lecturas dispares y se verifican en resultados inusuales. Por un lado, desde el cambio de Gobierno y la devaluación un año atrás, las ventas de vehículos en la Argentina aumentaron de forma apreciable. A la vez, la producción nacional retrocedió, postergada por el aumento de las importaciones y una desmejora de las exportaciones.
La dinámica del sector se consolidó en números contundentes: según el Banco Central, entre enero y noviembre de 2016 el déficit comercial del principal rubro de la industria argentina superó los USD 6.100 millones, casi el doble del registrado en el mismo período de 2015, a pesar de que entonces regían las restricciones cambiarias y un precio interno del dólar aún más atrasado que el actual.
Según el informe de Evolución del Mercado Único y Libre de Cambios y Balance Cambiario las importaciones en once meses de 2016 sumaron USD 10.816 millones, frente a exportaciones por 4.655 millones de dólares.
"De esta manera, el déficit de transferencias por bienes acumulado en el año 2016 del sector 'Automotriz' totalizó USD 6.161 millones, casi duplicando la salida neta con respecto al mismo periodo del año previo (USD 3.199 millones), explicado en parte por la cancelación de deuda durante la primera mitad del año", indicó el análisis del BCRA.
A un mes de cerrar el cómputo de 2016, el rubro automotriz compite con el turismo como la rama de actividad que generó la mayor salida de dólares de la economía. De todos modos, el déficit comercial de las automotrices todavía es inferior a los registros máximos de de 2013 (-USD 8.178 millones), 2012 (-USD 6.877 millones) y 2011 (-USD 6.662 millones).
COMPORTAMIENTO DEL MERCADO
A comienzos de este mes la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) informó que entre enero y noviembre de 2016 la producción nacional de vehículos registró una baja del 12,6% con respecto a 2015 (de 495.172 a 432.689 unidades).
Esta menor producción se explicó principalmente porque en ese lapso las exportaciones tuvieron un retroceso de 25,3% (de 229.071 a 171.206 unidades), debido a la menor demanda de Brasil, que adquiere ocho de cada diez vehículos que la Argentina envía al exterior.
Este año se importaron unos 100.000 vehículos más que en 2015
Sin embargo, el mercado interno tuvo un comportamiento inverso. La Asociación de Concesionarios de Autos de la República Argentina (ACARA) indicó que entre enero y noviembre de 2016 las ventas de automotores alcanzaron las 612.440 unidades, con un 9% de crecimiento.
Además, según ADEFA las ventas de las terminales a los concesionarios crecieron 17,5% este año, de 552.601 a 649.408 vehículos. Esas casi 100.000 unidades de diferencia fueron aportadas por mayores importaciones que las mismas automotrices realizaron desde terminales del exterior, en particular brasileñas.
Sucede que la crisis económica en el país vecino generó un sobrante de stock a precios que se tornaron competitivos para el mercado argentino por menores restricciones aduaneras y cambiarias, y la escalada de la inflación en el plano local. Este aumento del número de automóviles y utilitarios importados se tradujo en una expansión del rojo comercial del sector detectado por el BCRA.